No parece que la intervención en el hospital universitario de Cartagena haya tenido el efecto que se esperaba para que este prestador de salud saliera de la crisis que lo tiene al borde la quiebra.
Los congresistas y el sindicato de Anthoc realizaron denuncias en la Comisión Quinta del Senado en las que señalaron que en lugar de mejorar la situación se han profundizado sus problemas, todo por cuenta de la contratación que se ha hecho tras la intervención.
La senadora Nadia Blel fue la más incisiva. Denunció presuntas irregularidades en la contratación. Una de ellas el pago del servicio de vehículos por encima de los valores que se pagaron en 2016.
La congresista dijo que existe una planta de personal paralela de 506 personas por 263 millones de pesos, también denunció que se contrató vehículos por un valor más alto al que se pagaba en 2016 y que se elevaron los topes de contratación de profesionales, los cuales no podían exceder los 4,4 millones de pesos. Se calcula que hay incrementos del 62 %.
Para la senadora, en las medidas adoptadas hay una 'falta claridad en la información de las cuestas del hospital'.
En una corta declaración el interventor Fernando Carrillo negó los señalamientos de los congresistas. Dijo que se había entregado una información incompleta. En el caso del uso de los carros señaló que estos ahora prestan un servicio las 24 horas.
El funcionario negó que exista una nómina paralela 'no aumentó la planta de personal' y que en la cartera ha habido ahorro y recuperación.
'Recibimos unas explicaciones del interventor, pero no quedamos satisfechos', dijo el senador del Polo Democrático, Alberto Castillo.
Los congresistas e integrantes del sindicato denunciaron que el hospital tienen todos los servicios tercerizados y esperan que este se convierta rápidamente en una empresa social del Estado.