El francés Erick Thiriez fue uno de esos héroes anónimos, esos que no ‘mojaron’ prensa y que, silenciosamente, en 2010 ayudó a evacuar el agua que inundó varias poblaciones de un ‘blindado’ cono sur del Departamento del Atlántico, tras el rompimiento del Canal del Dique.
A través de Etec, la compañía productora de motobombas que creó junto a su hijo Emmanuel en 1985, contrató con el Estado colombiano e instaló este tipo de bombas cerca de Santa Lucía, una de las poblaciones que prácticamente quedó borrada por el agua. Así lo muestra un perfil publicado en la página web de la firma.
Incluso, en este también se destaca que la firma del francés tiene cobertura en 32 países, incluido Irak, donde buscaban soluciones innovadoras para reorganizar y reconstruir los sistemas de riego tradicional, destruidos desde hace 50 años después de la guerra con Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein.
El extranjero, residente en Cartagena, fue el único que no apareció la mañana de este sábado cuando el cuerpo de Guardacostas de la Armada Nacional rescató a sus compañeros de travesía tras el hundimiento del Saquerlotte, el velero de bandera panameña de su propiedad que navegaba con destino a República Dominicana.
Aproximadamente a las 11:10 de la mañana, la fragata ARC Caldas encontró flotando a Frank Camacho, Roberto Reyes y el piloto del velero, Luis Miguel Herrera, a 45 millas náuticas al norte de Punta Canoas, entre Barranquilla y Cartagena.
Según reportó Guardacostas, las condiciones meteorológicas no eran las mejores en alta mar, por lo que la embarcación naufragó.
Este domingo, el alcalde de Cartagena Manuel Vicente Duque publicó en su cuenta de Instagram una fotografía de Thiriez, acompañada del mensaje: 'Envío un mensaje de solidaridad a la familia de Eric Thiriez, gran marinero de la ciudad, quien desapareció el día viernes a bordo del velero Saquerlotte, y del que fueron rescatados tres tripulantes que lo acompañaban.@yoliarrazola @elisathiriez'.
Caso anterior
Tres meses después el Cuerpo de Guardacostas del Caribe colombiano vuelve a trabajar en la posible desaparición de un ciudadano extranjero.
Ya el 20 de diciembre de 2016, una mujer ecuatoriana identificada como Elsa Marina Izurieta había perdido la vida cuando la lancha en la que viajaba hacia las Islas del Rosario naufragó.
Ingentes fueron los esfuerzos por parte de las autoridades que, tras varios días de trabajo, decidieron dejar en las profundidades del mar el cuerpo de la extranjera tras ser divisado gracias a las herramientas tecnológicas que se llevaron hasta el lugar donde zozobró la embarcación.
