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Por 10 días la alcaldía de la Localidad 3 decidió sancionar el restaurante El Rey Arturo luego del hecho que se registró con una pareja de turistas franceses a quienes le cobraron $850 mil por una picada de mariscos. Carlos Arturo Jiménez, propietario del establecimiento, deberá cumplir la citación ante el mandatario local, Gregorio Rico, el próximo martes 16 de mayo con toda la documentación, en regla, requerida para que continúe funcionando su restaurante.

El delegado del alcalde local, Pedro Márquez, sostuvo que una vez la Policía comprobó el caso de abuso cometido con la pareja de turistas franceses Dominique y René Torá, denunciado de manera exclusiva por EL HERALDO el pasado lunes, se procedió de manera preventiva y atendiendo el artículo 87 del Código de Policía, cerrar el negocio por 10 días.

'Nosotros como Alcaldía Local le hicimos al dueño del restaurante una citación para el día martes en donde los propietarios se han comprometido a llevar toda la documentación que les permita sustentar toda la actividad económica que vienen desarrollando', precisó Márquez quien añadió que la idea es que la gente del restaurante haga los respectivos descargos.

Durante la Semana Santa, precisó Márquez, se adelantaron acciones y compromisos con los propietarios de restaurantes para evitar este tipo de inconvenientes con los turistas que visitan este corregimiento durante la temporada vacacional. 'Esperemos que cumplida esta acción adelantada por la Policía Nacional se entienda que hay autoridad y no se pueden seguir presentando este tipo de hechos', sostuvo el delegado.

El propietario

Carlos Arturo Jiménez, dueño del establecimiento, enfatizó que los jóvenes denominados como los ‘pide – pide’ no trabajan con su restaurante. Señaló que la práctica de los muchachos continúa siendo la misma desde hace mucho tiempo atrás. Agarran el cliente a la entrada de La Boquilla y llevan los comensales a los sitios previamente establecidos.

'Ellos sentaron a la pareja de turistas en las carpas y de una vez les preguntan por lo que van a tomar y si piden gaseosa o cerveza vienen y me las piden para irlas apuntando. Luego les mostraron el menú y les pidieron dos pescados que pagó el turista con $100.000', aclaró el propietario quien admitió sentirse perjudicado por la situación.

José Luis Gómez, Presidente de los restauranteros de La Boquilla, explicó que lo que ha venido pasando con Carlos Arturo Jiménez es que no es la primera vez que ocurre un contratiempo como este. De la situación, según Gómez, ya tenía conocimiento la administración distrital. 'Este problema se ha agudizado de una manera tan grave que llegó a ocurrirle a esta pareja de franceses que salieron atracados', indicó Gómez.

Lo que se logró establecer es que Carlos Arturo Jiménez hacía parte de dicha asociación pero se retiró y por ser desobediente quiso manejar las cosas a su antojo. 'Lo único que queremos es que las autoridades del Distrito nos ayuden ante una situación como esta para ponerle freno a los abusos', puntualizó el representante.