Luego del hallazgo por parte del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) de 14 edificaciones en grave estado y con riesgo de desplome en el centro histórico que se convierten en una verdadera amenaza para los cartageneros, el viernes en la tarde se registró el desplome de una parte del techo de uno de los balcones de la Asamblea Departamental en Santo Domingo.
De acuerdo a algunos de los testigos, el hecho se registró a las 5:30 de la tarde, cuando el techo del balcón se vino abajo, destruyendo la baranda de madera. Sin embargo, no se reportaron personas heridas durante el incidente.
Tras el suceso que no dejo víctimas, las autoridades competentes acordonaron el lugar para evitar cualquier tragedia y además derribaron el otro techo del balcón izquierdo pues según ellos, también estaba en riesgo de desplomarse muy pronto.
'Nosotros estábamos aquí dentro del local cuando eso se cayó, sonó bien duro pero cuando salimos ya eso estaba en el suelo y después encerraron eso porque según se iba a caer el otro balcón', dijo uno de los vecinos que trabaja cerca del lugar de los hechos.
Precisamente para evitar estos hechos, es que el IPCC realiza encerramientos de las edificaciones que presenten deterioro en sus estructuras, tal como sucedió con la calle Lomba en Getsemaní, que en conjunto con la Unidad de Gestión de Riesgo, Cuerpo de Bomberos y Dadis, se pusieron de acuerdo y tomaron la decisión.
Y aunque muchas de las edificaciones cumplieron con las sugerencias y recomendaciones que se le hicieron tales como arreglos de cornisas, ventanas, balcones, puertas, barandas y demás, se hace muy necesaria la intervención del IPCC. 'Todo lo que pueda atentar contra la vida de un transeúnte es determinante y en eso se ha concentrado nuestra labor', precisó Alfonso Cabrera, director de Patrimonio.
La responsabilidad de los bienes inmuebles del Centro Histórico siempre está, según el funcionario, sobre los dueños de las residencias.
'Nuestro centro histórico es tan especial que cuando se realizaron las edificaciones no se contaban con los códigos de construcción exigentes y es por esta razón que tenemos que estar más encima. Algunos tienen rango de vejez de 200 y 300 años que son una amenaza. Con mi casa patrimonial debo tener un compromiso para mantenerla', enfatizó el funcionario.
El trabajo del IPCC se ha intensificado en estos últimos meses teniendo en cuenta, según Cabrera, que los propietarios de sus residentes no tienen en cuenta las recomendaciones y solo hacen arreglos muy someros. Con relación a estos casos reticentes, el funcionario ha sido claro al explicar que se tienen 27 edificaciones en total en distintos procesos sancionatorios.