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Un llamado para que el Eln se monte en el ‘tren de la paz’ y aproveche esta oportunidad que se está dando desde el gobierno hizo ayer el Vicepresidente Óscar Naranjo luego de que culminara la segunda fase de diálogos que se viene adelantando con este grupo subversivo en Quito, Ecuador. El anuncio lo hizo el vicepresidente en la clausura del congreso de Andesco donde sostuvo además que el gobierno tiene disposición para que se avance en un proceso que termine con este levantamiento en armas.

'El llamado a la dirigencia del Eln es que se comprometa aún más y que entienda que hay una oportunidad importante', puntualizó el vicepresidente. Según Naranjo, se trata de un llamado genuino y que tiene una sentida preocupación. 'La paz colombiana debe ser irreversible'.

Para Naranjo está claro que los diálogos con el Eln han sido intensos y con mucho sacrificio. 'Es un hecho que se valora en el marco de la paciencia. El tren de la paz no puede dejar a ningún colombiano'.

Destacó la dejación de armas

El vicepresidente precisó que el mensaje para Colombia tras la dejación de armas de las Farc es que se ha terminado con un conflicto que durante 53 años produjo mucho dolor y muerte. Hoy, según Naranjo, con una clase empresarial y un importante marco de oportunidades que permite la paz se debe estar seguro de que muchos colombianos tendrán acceso a muchos bienes y servicios. 'Colombia experimenta hoy, su tasa más baja de homicidios, en los últimos 42 años'.

'Ese es un hecho significativo que habla de un país menos violento que tiene retos y desafíos para combatir otro tipo de violencias pero avanzamos con paso firme para derrotarlas y para acabar con cinco décadas donde la muerte fue el sello dramático y triste de ese conflicto'.

El vicepresidente manifestó que está sintonizado con los colombianos que están exigiendo mayor seguridad tanto en el campo como en las ciudades. Aseguró que en ese sentido están trabajando pues la energía que en un momento fue utilizada para combatir a las Farc ahora pasará a combatir este tipo de violencia.

El acuerdo que puso fin al conflicto con las Farc tiene un enfoque territorial y busca superar la brecha y la distancia entre el país urbano y el país rural. Por esto es que empresariado como el de Andesco es una fuerza formidable para cerrar esa brecha ofreciendo principalmente bienes y servicios particularmente en comunicaciones donde nos podamos sentir en una zona nación. Según Naranjo habrá un compromiso por parte del estado para quienes decidieron hacer dejación de armas y transitar a la vida legal.

En ese sentido, según Naranjo, el Consejo Nacional de Reincorporación, va con el liderazgo de la Agencia Nacional para la Normalización y trabajando en proyectos concretos para que, por ejemplo, cerca de 1000 exguerrilleros trabajen en el desminado humanitario teniendo en cuenta que Colombia es el sexto país donde más minas se instalaron. También hay un espectro de oportunidades en el campo donde se ha venido trabajando y donde los exmiembros de este grupo subversivo tendrán un espacio importante.