Compartir:

Cartagena es la primera ciudad industrial de la Costa Caribe y el principal destino turístico de Colombia, además tiene el tercer Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción en el país, sin dejar de lado el significativo crecimiento del sector portuario. Sin embargo, los niveles de pobreza y desigualdad que hay en la capital que hoy espera la llegada del papa Francisco, contrastan con estos positivos indicadores.

Por su importancia estratégica, Cartagena atrae la atención de nacionales y extranjeros, quienes no son ajenos a sus atractivos turísticos pero también a sus problemas.

Con una población que se calcula en un poco más de un millón de habitantes, la capital de Bolívar es la quinta ciudad más grande de Colombia y de acuerdo con datos de Cartagena cómo Vamos el 69% vive en estratos 1 y 2.

El turismo es uno de los motores de su economía ya que recibe un promedio de 5 millones de viajeros al año.

Fue la tercera con mayor incidencia de la pobreza monetaria en 2016. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), la pobreza monetaria de ciudad en 2016 llegó a 29,1% (unas 290.000 personas) y la pobreza extrema a 5,5% (50.000 personas), cifras que representan aumentos de 2,9 y 1,5 puntos porcentuales respectivamente en comparación con 2015. Ambos indicadores crecieron más en Cartagena que en el promedio de las principales ciudades país.

El escritor y periodista Juan Gossaín considera que la pobreza en Cartagena no es mayor ni menor que la que se puede encontrar en otras ciudades del país. 'Lo que pasa es que en esta maravilla de ciudad es más chocante, porque es más contrastante. Entre la belleza colonial, el atardecer poético y la belleza turística, se ve peor la pobreza, esto hay que entenderlo para poder comenzar a erradicarla', señaló en La Tertulia de EL HERALDO realizada recientemente.

Jhorland Ayala García, economista del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Banco de la República en Cartagena, y Adolfo Meisel Roca, codirector del Banco de la República, analizaron el auge económico de la ciudad frente a la exclusión social y vulnerabilidad ambiental, en el documento ‘La exclusión en los tiempos del auge: el caso de Cartagena’ (2016).

Desde el punto de vista ambiental se encontró que la vulnerabilidad es mayor en las zonas donde habita la población de menores ingresos que coincide con los barrios con mayor proporción de afrodescendientes.

Cifras de la Alcaldía de Cartagena indican que al menos en 20 barrios de la ciudad hay pandillas delimitados con 23 líneas imaginarias. Además el 2016 fue el segundo año con más muertes violentas después de 2014.

Beneficios para todos

El estudio concluye que los beneficios de la prosperidad económica de la Heroica 'no se han distribuido entre toda la población, dado que la ciudad es la segunda con mayor proporción de población en condiciones de pobreza y la tercera en pobreza extrema entre las trece principales ciudades, así como la primera en exclusión social'.

El documento indica además que registra una baja proporción de población con alto nivel educativo y una baja cobertura de servicios públicos si se compara con otras.

A esto se suma que los salarios son de los más bajos frente a los de Bogotá y que la informalidad está por encima del promedio de las principales áreas metropolitanas.

'Todos estos factores traen como consecuencia que Cartagena presente el índice de exclusión social más alto entre las trece principales ciudades del país', agrega el documento.

Para los investigadores, el principal reto de la ciudad es lograr que auge industrial, turístico, portuario y de la construcción se refleje en los avances hacia 'la eliminación de la pobreza extrema y la enorme desigualdad que caracteriza a Cartagena'.

Hoja de ruta al 2033

En medio del desafío institucional que supone para la capital de Bolívar el haber tenido ocho alcaldes en los últimos ocho años, surgen propuestas que buscan su crecimiento y desarrollo integral y armónico.

Un importante insumo se encuentra en el documento del Banco de la República ‘Cartagena libre de pobreza extrema en el 2033’, realizado también por Ayala y Meisel, el cual planeta una intervención integral que podría contribuir a que supere la pobreza extrema en el mediano plazo.

El excanciller y empresario Fernando Araújo también ha señalado que la ciudad cumple 500 años en el 2033 y se ha propuesto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que fije esta efemérides como meta para un plan de desarrollo sostenible que tome a la ciudad como piloto.

Adicionalmente diversas instituciones tanto gremiales como empresariales, académicas y cívicas buscan unir esfuerzos en torno a la superación de los retos sociales e institucionales que enfrenta.