Este jueves en la casa de huéspedes ilustres de la Presidencia en Cartagena se reunirán el presidente Juan Manuel Santos y los dirigentes de las desmovilizadas Farc, Iván Márquez, Jesús Santrich, Victoria Sandino y Pastor Alape.
Cómo garantes del encuentro estarán los expresidentes de Uruguay, Pepe Mujica y de España, Felipe González, ambos cercanos e impulsores del acuerdo de paz de La Habana.
Aún no se ha confirmado la presencia del líder de la ahora denominada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, Rodrigo Londoño, Timochenko. Mientras que por el lado del Gobierno estarán el ministro del Interior, Guillermo Rivera; el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo y el comisionado de paz, Rodrigo Rivera.
Santos y Londoño se reunieron el pasado 24 de noviembre en Bogotá, donde precisamente acordaron reuniones periódicas para revisar cómo va la implementación del acuerdo de paz, que ese mismo día cumplió un año de suscrito.
En ese momento, el jefe de Estado dijo que la revisión se basó en 'el punto de seguridad, el de reincorporación, avances en materia jurídica-legislativa, en la composición de las listas y concluimos, como lo dijo el Instituto (Kroc, de la Universidad de Notre Dame) que le hace seguimiento a la implementación de los acuerdos, que el vaso está medio lleno, que hemos avanzado y que tenemos que hacer un esfuerzo juntos para llenarlo a la mayor brevedad posible'.
Una semana antes de ese encuentro, Timochenko había enviado una carta abierta al mandatario, en la que le expresaba sus alertas por las modificaciones que la Corte Constitucional y el Congreso de la República le hicieron a la Justicia Especial para la Paz, JEP, la primera frente al acto legislativo que dio vida al sistema de justicia transicional pactado en La Habana y, la segunda, en torno al proyecto de ley estatutaria que reglamenta la JEP.
Entre los temas que incomodaban a las Farc estaba el hecho de que, tras el fallo de la Corte, los terceros que habrían tenido alguna participación en el conflicto, tales como empresarios y terratenientes, ya no deberán comparecer obligatoriamente a contar la verdad ante la JEP sino que lo podrán hacer voluntariamente.