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La última vez que los Quiroz le dieron cara a varias de las víctimas de los 16 edificios que fueron construidos por sus firmas y que están en riesgo de desplomarse fue el pasado martes, durante la audiencia de medidas preventivas en el complejo judicial. Dos de ellos, hoy capturados, intentaban convencer a varias de las familias para que desistieran de las protestas pues estaban dispuestos a llegar a un acuerdo.

Incluso, se estableció por parte de los mismos Quiroz, en cuanto salió a la luz pública el polémico estudio previo que la Universidad de Cartagena, que ellos estarían dispuestos a realizar otros estudios pagados de sus bolsillos con el fin de desvirtuar cualquier riesgo de colapso.

Las llamadas, aseguran algunos de los afectados, eran constantes e intimidantes con los habitantes de los apartamentos quienes preferían mantenerse, ante una situación como esta, callados y no denunciar pues llegaron a temer por sus vidas.

Una de las estrategias que ahora se conoce y fue puesta al descubierto era que los Quiroz trataban de no dejar cabos sueltos y en varios de los apartamentos colocaron a vivir familiares, allegados y hasta amantes. Estas personas servían de informantes sobre la tensa situación que se vivía al interior de estos edificios.

Y mientras este tenso ambiente se vivía en estas edificaciones, la Fiscalía venía avanzando con una investigación que tuvo su génesis en abril del año pasado tras el desplome del edificio Portales de Blas de Lezo II donde fallecieron 21 personas, su gran mayoría de origen venezolano.

Todas estas construcciones estaban unidas por el eje sistemático de la ilegalidad que habrían encontraron eco en dependencias de la administración distrital como lo ha venido denunciando de tiempo atrás la Fiscalía.

La cabeza visible de esta red de construcción ilegal, Wilfran Quiroz, ha pretendido convertirse en una leyenda urbana que se ha ido desplomando y hoy está huyendo de la justicia tras fugarse de su residencia, luego de que a mediados del año pasado fuera cobijado con una medida de aseguramiento domiciliario tras haber sido hallado responsable del delito de urbanización ilegal. El proceso para el constructor por homicidio culposo y estafa continúan.

Tras el intenso trabajo adelantado por parte del ente investigador se solicitaron en total nueve órdenes de captura ante un juez de control de garantías. Seis de ellas se han cumplido hasta el momento siendo los aprehendidos en la operación denominada ‘castillos de arena’ Juan Carlos Quiroz Luna, Emis Quiroz Ruiz, Eusebio Rivera Quiroz y Delis del Carmen Quiroz Ruiz. Junto con ellos estaría un sobrino, quien permanece en silla de ruedas identificado como Jonnathan Rivera Quiroz. Ayer se entregó Luis Alfredo Rodríguez Cárdenas, por los mismos casos.

Las audiencias preliminares de legalización de captura se cumplieron desde el pasado viernes a cuatro de ellos. Ayer, tras la captura de Juan Carlos, se logró adelantar la primera de las tres diligencias y el próximo martes se pretende concluir la imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento.

La Fiscalía ha destacado el acervo probatorio que guarda con especial sigilo para demostrar la responsabilidad de estas personas en la comisión de delitos como concierto para delinquir, fraude procesal, urbanización ilegal, obtención de documento público falso, uso de documento público falso y estafa en modalidad masa.

Lo que ha establecido la Fiscalía es que tras obtener falsas licencias construían las edificaciones para luego comercializarlas y posteriormente elevaban a escritura pública y registraban los inmuebles.

En su momento el Supernotariado manifestó que las personas que, supuestamente cometieron los actos de constitución de régimen de propiedad horizontal, son María de las Nieves Quiroz Ruiz, en representación de la firma Construcciones, Proyectos y Desarrollo S.AS., Delis del Carmen Quiroz Ruiz, Dagoberto Quiroz Ruiz, Emis Quiroz Ruiz, Eusebio Quiroz Ruiz y Jonnathan Rivera Quiroz.

A la sombra de la ilegalidad

La historia de los hermanos Quiroz está ligada a la ilegalidad. Aún la Fiscalía investiga la forma cómo los hermanos Quiroz, que hicieron su capital en el microtráfico, hace cerca de seis años, ingresaron al sector de la construcción en Cartagena, donde habrían dado con un escenario perfecto para lo que sería el lavado de activos.

El 26 de marzo de 1998 se registraron en los medios las capturas en Cartagena de los hermanos Quiroz, señalados de hacer parte de una banda dedicada al microtráfico de droga. Los detenidos fueron, en su momento, Yajaira Reyes Ballestas, Tomás Enrique Quiroz Ruiz, Emis Quiroz Ruiz, Carlos Castañeda Cárcamo, Norberto Manuel Quiroz Ruiz, Albeiro Villalobos Galán, Dagoberto Quiroz Ruiz, Juan Carlos Quiroz Luna y Piedad Patricia Vergara de Arco. Varios de ellos registran antecedentes por violación de la Ley 30, como Dagoberto Quiroz, quien fue capturado en 1993 y 1996 por venta de bazuco.