Sin la presencia de Wilfran Quiroz Ruiz, quien continúa prófugo de la justicia y sería la cabeza visible de este clan dedicado a las construcciones ilegales en la ciudad, la Fiscalía adelantó ayer la audiencia de imputación de cargos a cinco de las seis personas que fueron capturadas la semana pasada y que están inmersas en las edificaciones de los 16 edificios que están en riesgo de colapsar.
Tenso era el ambiente del complejo judicial a las 9:00 de la mañana. Infantes de marina se mezclaban entre las víctimas que exigían justicia y esperaban que los miembros de la familia Quiroz les respondan por las millonarias inversiones que hicieron al momento en que adquirieron uno de los 273 apartamentos que hoy tras estudios adelantados por la Universidad de Cartagena quedó en evidencia que corren un alto riesgo.
En total se libraron nueve órdenes de captura de las cuales se hicieron efectivas solo seis. Uno de los aprehendidos, Jonathan Quiroz, se excusó a través de sus apoderados de no asistir a la diligencia toda vez que fue intervenido quirúrgicamente en una de sus piernas y le dieron la libertad mientras se recupera.
Lo que logró determinar la Fiscalía tras la investigación adelantada es que los capturados estarían involucrados en delitos que afectan la vida y el patrimonio dejando claro que todas las conductas que se imputaron son agravadas. Señala la Fiscalía que todos los indiciados se conocían entre sí y, para efectos de las edificaciones solían utilizar el mismo ingeniero y las diligencias solían adelantarla en las mismas notarías.
