La indignación y la impotencia son dos sentimientos que hoy se pasean por las calles del corregimiento de Cascajal, jurisdicción del municipio de Magangué. Los siete mil habitantes de esta población levantan su voz y claman para que cuanto antes se conozcan los resultados de las investigaciones que adelanta la Policía de Bolívar en torno al doble crimen del que fueron víctimas Luz Dary Jiménez, de 49 años y su hija María Camila Quesada Jiménez, de 15 años.
Los habitantes rechazaron lo ocurrido y precisaron que ante tal situación no hay una explicación. Lois Turizo, líder de Cascajal, sostuvo que esto tiene consternados a todos en el pueblo y no dudaron en pedir a la autoridad que los responsables sean capturados para que la muerte de estas dos mujeres no quede impune.
Por su parte, Diana Quesada, prima de la menor de 15 años asesinada, recordó que la última vez que habló con ella le comentó que su gran sueño era ir a la universidad una vez culminara los estudios de bachillerato.
Precisó que en enero ella llegó a la casa con un grupo de amigas, se detuvo un rato en el espejo de la sala, se peinó y se tomó un jugo. Luego se despidió y se fue con las compañeras para su casa. 'Era una joven muy activa, bromista y muy buena estudiante', recordó.
Las imágenes de este hecho de sangre han generado el repudio por la población que aún hoy no salen del asombro. Ambas mujeres estaban desnudas, amordazadas y degolladas en la parte de atrás de la residencia.
El domingo 11 de marzo la tienda de abarrotes con la que Luz Dary se ganaba la vida estuvo cerrada hasta las 7:30 de la mañana. Los vecinos se extrañaron ante la situación y no dudaron en dar aviso a las autoridades.
Quienes al llegar se percataron de lo ocurrido y, de inmediato, comenzaron las diligencias de levantamiento y traslado de los cuerpos de ambas mujeres a la morgue.
El comandante de la Policía de Bolívar, coronel Víctor Gómez Méndez, señaló que se ha dispuesto de 13 uniformados tanto de la Dijín como de la Sijín para comenzar las investigaciones del caso. De momento, se adelanta la recolección de pruebas técnicas en la residencia, actividades de campo y, de ser necesario, solicitar a la Fiscalía la interceptación de llamadas.
Entre los habitantes de Cascajal corrió el rumor de que habían sido capturadas dos personas por parte de la Policía; sin embargo esta información no fue corroborada por la Policía que temía, en su momento, alguna asonada entre los habitantes del corregimiento.
Protesta en el sepelio
Pancartas y arengas fue el panorama que se evidenció ayer en Cascajal. Su comunidad lanzaba una voz de rechazo a lo sucedido. El dolor invadió a la población que, en medio de la consternación, pedía un incremento en el pie de fuerza y mayor seguridad ante la arremetida de las bandas criminales y la puja de células del microtráfico.
El alcalde Magangué, Pedro Alí Alí, se expresó de manera enérgica y rechazó contundentemente el hecho de Cascajal, y además exigió al Gobierno Nacional, que les aumentaran el pie de fuerza en la zona.
Alí Alí pidió al presidente Juan Manuel Santos y al gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, 'enviar nuestro batallón Nariño a la jurisdicción de la sabana de Magangué, estamos desprotegidos', puntualizó Alí Alí.
Por su parte, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, expresó su apoyo a la comunidad de Magangué y en especial a los habitantes del corregimiento de Cascajal tras el reprochable suceso. 'Expresamos nuestro apoyo a la comunidad de Cascajal tras el doble feminicidio y nos unimos a la búsqueda para dar con el paradero de los responsables del hecho'.