Las administraciones municipales de cuatro poblaciones del sur de Bolívar, ubicadas a orillas del Magdalena, están alertas ente el hecho de que el derrame de petróleo en Santander pueda generar alguna afectación sobre el río y arrastrar vestigios del combustible.
Hugo Benítez, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo en Bolívar, sostuvo que desde el lunes se vienen adelantando recorridos y vigilancia permanente en el afluente en procura de tomar acciones si la mancha del fósil toca el río. El funcionario descartó que hasta el momento el derrame afecte a alguna de las poblaciones bolivarenses.
En Cantagallo, Simití, Santa Rosa y San Pablo se trabaja de la mano con personal de Ecopetrol y de la unidad con el fin de mantener un trabajo constante y preventivo. En la primera de estas cuatro poblaciones, la administración tomó la decisión de cerrar las bocatomas de los acueductos.
'Nosotros tomamos la captación del río Magdalena y afortunadamente nos informaron a tiempo los habitantes de la vereda Patico Alto y pudimos parar la captación', afirmó la alcaldesa Herlides Arango. El municipio de 6.000 habitantes, ubicado en el sur de Bolívar sobre la margen izquierda del Magdalena, es el primero en tomar las medidas preventivas ante una posible afectación por la mancha del crudo.
Los moradores permanecen sin el servicio de agua potable, y además reportan un fuerte olor a gasolina sobre todo el pueblo. Cantagallo es un municipio sobre la margen izquierda del Magdalena a 680 km de Cartagena, tiene 6.000 habitantes.