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Los intentos de suicidios y algunos efectos secundarios en varias de las niñas que fueron vacunadas contra el Síndrome del Papiloma Humano fue uno de los aspectos que más preocupó al científico Jesús Olivera Bertel, quien trabajó en el estudio realizado por la Universidad de Cartagena, con el que se pretendía establecer la responsabilidad o no de la inyección.

Las conclusiones preliminares del estudio se dieron a conocer ayer en la sede de la Universidad de Cartagena, en la jornada se realizó atendiendo la solicitud de los padres, quienes requirieron los resultados de los exámenes practicados en julio de 2017 con el respaldo de la Gobernación de Bolívar.

En julio del año pasado se desplazaron 35 niñas y adolescentes a la ciudad de Cartagena y recibieron atención médica especializada en el Hospital Universitario del Caribe, HUC, frente a los síntomas comunes que venían presentado desde hacía tres años tras las aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Palabras del científico

En su exposición, Olivera Bertel manifestó su preocupación por el estigma que le tienen a estas jóvenes, ya que en ocasiones se ha llegado a mencionar que todo es producto de la sugestión y que en realidad no están enfermas; sin embargo, en las investigaciones adelantadas, se logró establecer que esta vacuna dejó secuelas tanto físicas como psicológicas, y uno de los datos que más le inquietó fue el incremento en los intentos de suicidio de estas niñas.

Por su lado la abogada de las víctimas, Mónica León del Río, manifestó su inconformidad con relación a los estudios adelantados por parte de la Universidad, aduciendo que de esta manera se continúa revictimizando a las jóvenes afectadas.