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En una envolvente operación denominada ‘Cacique’, desplegada por la Policía Metropolitana de Cartagena, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, fue desarticulada una banda dedicada al hurto a personas, establecimientos comerciales, motocicletas y camiones repartidores de alimentos y bebidas en el nororiente de la ciudad.

Funcionarios de la Sijín lograron determinar el modus operandi y eslabones de esta estructura criminal, conformada por integrantes de tres pandillas: ‘los de la 18’, ‘los Pipones’ y ‘los Que Sea’, que afectaban a la comunidad residente en el nororiente de la ciudad, en los barrios La María, sector San Bernardo; Las Delicias, La Esperanza, sector El Hoyo; La Quinta, La Candelaria, La Paz, sectores El Pesebre y El Cielito.

La actividad criminal de los integrantes de estas pandillas, unidos bajo el nombre de ‘los Cacique’, según las autoridades, los vincula en la comisión de homicidios, hurtos a personas a mano armada, porte ilegal de armas de fuego y municiones, tráfico de estupefacientes y chance ilegal, afectando la tranquilidad, seguridad y convivencia de un amplio sector del nororiente de la ciudad, para lo cual empleaban armas de fuego y corto punzantes en los hurtos en diferentes modalidades, ocultándose en viviendas en los mismos barrios donde delinquían.

Las labores de investigación judicial desplegadas por los funcionarios policiales y de la Fiscalía, permitieron establecer la red criminal, dando captura a 18 personas, entre ellos, el cabecilla de la Banda, identificado como William Enrique Yaber Cano, alias 0145Wicho 0146 y el Segundo al Mando, John Jairo Cabarcas Meza y otros 16 integrantes, entre ellos tres mujeres y 13 hombres.

Al finalizar las audiencias ante un Juez de Control de Garantías, a los capturados les fueron imputados los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, consumado y tentado, porte ilegal de armas de fuego, hurto calificado y agravado, tráfico de estupefacientes y ejercicio de actividad monopolística de arbitrio rentístico y amenazas, 13 de ellos fueron cobijados con medida de detención intramural y trasladados a la cárcel de Ternera; otros tres con detención domiciliaria y dos fueron dejados en libertad, pero continúan vinculados al proceso.

Durante la operación se inmovilizó una motocicleta marca Honda Eco, color negro, de placas BZS 46D, un celular y tres tabletas, incluyendo una máquina digital.