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Un viaje reciente a Panamá habría metido en ‘calzas prietas’ al capitán de la Armada Raúl Danilo Romero Pavón, uno de los 18 capturados que hacen parte de la Operación ‘Vesta I’, realizada por la Fiscalía, Policía y Migración Colombia el pasado fin de semana en Cartagena, y que permitió desmantelar una red dedicada al proxenetismo, a la inducción a la prostitución y el tráfico de personas.

Según se conoció a través de fuentes extraoficiales, el oficial de la Armada, o ‘el depredador’, nacido en Boyacá, de 35 años  habría viajado hacia Centroamérica con una joven, concretamente a Panamá, donde tuvo problemas para ingresar en el aeropuerto de Internacional de Tocumen en noviembre pasado.

El desplazamiento lo hizo sin el permiso por parte de los altos mandos oficiales y fueron varias las llamadas que le hicieron al oficial lo que inició el derrumbamiento del 'el castillo de mentiras sobre el que pretendía cimentar su vida paralela a la institución', apuntó un allegado al implicado.  

Su retiro fue confirmado por la Armada Nacional en un comunicado en el que señalan que el despido, el cual se oficializó el 25 de este mes, no obedecía para nada a las investigaciones que venía adelantando la Fiscalía con relación a los abusos de menores y el hecho de que tatuara a sus víctimas con su nombre.  

'Desde muy temprano la Armada procedió a investigarlo, a abrir el proceso disciplinario en su contra y remitir copias a la Fiscalía. El uniformado ya fue retirado oficialmente de la institución y el caso queda en manos de la Fiscalía', afirmó en su momento el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas.

Las redes sociales

 Las investigaciones adelantadas por parte del CTI comenzaron rastreando las redes sociales del oficial. La Fiscalía evidenció que había abundante material probatorio que lo inculpaba de ubicar a las niñas menores de 14 años a través de las redes, comprar el silencio de ellas y ordenarles que se tatuaran su nombre en alguna parte de su cuerpo.

Tras las audiencias preliminares adelantadas ante un juez de control de garantías, el oficial aceptó los cargos que imputó la Fiscalía relacionados con concierto para delinquir, estímulo a la prostitución de menores de edad, demanda y explotación sexual comercial de persona menor de 18 años, utilización o facilitación de medios de comunicación para facilitar explotación sexual comercial y uso de menores de edad en la comisión de delitos y fue enviado a la cárcel de Sabanalarga. 

La marca

 Según el ente investigador, Romero Pavón tenía la particularidad de colocarle a las menores una ‘marca’ o ‘tatuaje’. Y, precisamente, durante su detención también se logró la de John Padilla, quien sería el tatuador de las víctimas e igualmente Hillary Patricia Madero, de 19 años, quien, al parecer, contribuía a ubicar las niñas de las que abusaba el oficial.

Para la sicóloga Rocío Ripoll con el hecho de que las niñas sean marcadas y vírgenes es que hay un diagnóstico claro de sicopatía narcisista. 'Por el hecho de escoger la menor para inducirla a tener relaciones sexuales significa que hay un rasgo antisocialuna doble vida, es decir, un comportamiento militar aceptable y un sicópata cuando estaba de permiso.

Este jueves se reanudan las audiencias de ‘la Madame’

Para este jueves se tiene previsto que se reanuden las audiencias de Liliana Campos Puello, conocida como ‘la Madame’ y quien fuera capturada en el marco de la Operación ‘Vesta I’, realizada por la Fiscalía, Policía y Migración Colombia en Cartagena y que permitió desmantelar una red dedicada al proxenetismo, a la inducción a la prostitución y el tráfico de personas.

Como se conoció la mujer, quien pasó de ser una tímida adolescente a la líder del proxenetismo en la capital de Bolívar, no aceptó los cargos de concierto para delinquir e inducción a la prostitución. El jueves, a partir de las 8:00 de la mañana, se retomarán las diligencias judiciales preliminares relacionadas con la solicitud de medida de aseguramiento.

Fuentes allegadas a la Fiscalía aseguran que este organismo solicitará la medida privativa de la libertad en un centro carcelario para este cartagenera, de 40 años de edad.