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Un preocupante exceso de contratación directa o ‘a dedo’ evidenció la Fundación Cívica por Cartagena, Funcicar, al señalar que en 2017 las entidades descentralizadas del Distrito suscribieron 2.615 contratos por un valor superior a los 350.000 millones de pesos.

El IDER tuvo el mayor número de contratos pues solo esta entidad celebró 1.061 procesos. El resto de las entidades que más recursos invirtieron fueron Corvivienda, Transcaribe y Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar, Edurbe.

Las ocho entidades descentralizadas del Distrito contrataron de manera directa el 87% de sus procesos contractuales, es decir, entregaron ‘a dedo’ 2.275 contratos. Las entidades que más usaron esta modalidad de contratación fueron el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, y Distriseguridad, con un 98% y 96% de contratación directa respectivamente.

Funcicar, a través del Observatorio de la Transparencia en la Contratación, precisó que a través del Distrito se evidenció un exceso de contratación directa, pocos proponentes y falta de planeación: participación de más oferentes, reto pendiente de la Alcaldía. Nueve de cada 10 contratos de entidades de la Alcaldía de Cartagena fueron entregados ‘a dedo’ el año pasado.

Al respecto, Carolina Calderón Guillot, directora de Funcicar, manifestó que fueron analizados más de 2.700 contratos con entidades descentralizadas durante el 2017 en las administraciones de Manuel Vicente Duque y Sergio Londoño. 'Lo que se observó es que fueron reiterativas algunas prácticas que se han cuestionado por inconvenientes', dijo.

'Por ejemplo, el excesivo uso de la modalidad directa que para estas entidades descentralizadas tuvo un 87 %; y continúa la poca pluralidad de oferentes. Un ejemplo es el de José Fernando Ospino, quien celebró 16 contratos con entidades, la alcaldía mayor y las alcaldías locales, siendo único proponente en 13 de estos procesos', precisó Calderón Guillot.

Pese a que la contratación directa no es ilegal, llama la atención que los mismos contratistas sigan obteniendo cuantiosos contratos cuando se puede abrir las posibilidades de participación a más empresas y personas naturales de la ciudad y del país. Por ejemplo, la Corporación Gestión 21 obtuvo 5 contratos que suman más de $876 millones, 3 a través de convenios de asociación y 1 por contratación directa, ambas modalidades entregan los recursos sin abrir una convocatoria.

Otro caso similar se registra con una entidad como Entidad Sin Ánimo de Lucro, ESAL, que obtuvo 4 contratos con las alcaldías locales por 962 millones de pesos; 3 de ellos fueron por contratación directa y el otro por mínima cuantía, una modalidad de contratación que recibe varias ofertas y selecciona al mejor proponente de acuerdo con unos criterios, sin embargo en este proceso fue único proponente. Asimismo, con la Alcaldía Mayor suscribió un contrato por más de $68 millones de pesos.

El mismo patrón se repite en otras ESAL, como la Fundación Hambre Cero Internacional que obtuvo ‘a dedo’ 2 contratos con el IDER y 1 con el IPCC por la suma de $742 millones, y además, en el mismo año, celebró con la Alcaldía Mayor 3 contratos por un total de $150 millones en procesos de mínima cuantía, 2 de los cuales obtuvo siendo único proponente. Con las alcaldías Llocales celebró 1 contrato por $100 millones.