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El fiscal general Néstor Humberto Martínez siguió refiriéndose al tema de la prostitución en Cartagena. Aunque no se mencionó el caso de ‘La Madame’, si dijo tener la completa certeza de la veracidad de las pruebas que tiene la Fiscalía contra las personas culpables de los delitos de prostitución y proxenetismo en esta ciudad.

'No vamos a responder aquí a quienes están imputados por haber cometido esos delitos porque la función de Fiscalía no es hacer debates público, con los señalados, sino llevar pruebas ante los jueces para que haya justicia', dijo.

El funcionario aseguró también que existen pruebas suficientes para castigar y seguir deteniendo a los culpables de estos crímenes cometidos contra menores de edad y que fue el Gobierno de Estados Unidos quien alertó a la Fiscalía sobre esta preocupante situación.

Mientras Martínez inauguraba el viernes pasado la sede de la URI en el barrio Canapote, a escasos tres kilómetros, en la Cárcel de Mujeres de San Diego, Liliana Campos, señalada de ser la proxeneta más grande de Cartagena, se consolidaba como una especie de ‘celebridad’, la ‘vedette’ del momento con la que todos quieren fotos.

‘La Madame’ hizo su aparición en el reinado de la Convivencia, el certamen que año tras año corona a una de las internas como la soberana del penal.

Ni las miradas escrutadoras de los más de 100 asistentes al concurrido reinado, ni los murmullos que se escuchaban a su paso, lograron intimidar a la mujer de 47 años, que sin ser candidata, rápidamente hizo del patio de la vieja casona de la cárcel su pasarela.

'(…) Había una verdadera trata de personas cuando se exportaban mujeres nuestras a ciudades del Caribe americano para organizar fiestas, orgías y bacanales en una modalidad de explotación sexual ruinosa', aseguraba el Fiscal al tiempo que Campos, en el patio de la penitenciaría cuidaba que su pelo y el de sus compañeras que aspiraban a la corona lucieran impecables.

Muchas cámaras

Las amenazas de los guardias que en más de una ocasión advirtieron con retirar del evento a quién le tomara fotos a la mujer acusada de delitos como trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución se fueron dispersando rápidamente cuando invitados como el presentador Jairo Martínez y el director de Distriseguridad, Víctor Hugo Arango, convocados como jurados del reinado, posaron al lado de la polémica Liliana Campos. El evento dejó como reina a Wendy Johana Zuleta, de la celda 7, representante del valor del amor.

Beso Kviyelashvili, hijo de la mujer, tampoco se resistió a posar en compañía de su madre ante los lentes de las cámaras y los teléfonos celulares de familiares de otras internas, funcionarios del penal, artistas invitados al evento, asesores de candidatas y hasta la misma reina de la Independencia, Roysis González, quienes seducidos, quizá, por la ‘euforia’ del momento y el ‘sensacionalismo’ que genera un personaje como Campos se animaron a pedirle ‘selfies’ y hasta saludos en video.