Pese a que ya se cumplió el plazo que tenía el Distrito y que emana de un fallo de tutela de 2009, que ordena el traslado de la cárcel de mujeres de San Diego, la nueva ubicación del penal aún es incierta. Según el alcalde Pedrito Pereira, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, sigue rechazando todas las opciones de predios y lotes planteados por la Alcaldía. Hasta el momento el lugar sigue sin definirse, y depende más de una decisión de orden nacional que local. Mientras tanto, las instalaciones del penal se vienen abajo.
La edificación donde funciona la cárcel de San Diego tiene serios problemas de infraestructura, y además fue pedido al Distrito por sus dueños hace más de 9 años, tiene más de 400 años de haber sido construida y, por supuesto, ha sufrido las inclemencias del tiempo. En el pasado el penal fue un hospital, un convento y un sanatorio mental. En sus paredes puede verse el deterioro en que se encuentran sus patios internos.
Y aunque en su mandato la alcaldesa (e) Yolanda Wong Baldiris intentó realizar el traslado provisional del centro penitenciario hasta las instalaciones del Colegio Caribe Real, en desuso ubicado en el barrio Beirut, al suroccidente de la ciudad, el rechazo de la comunidad impidió el traslado, aduciendo que el sitio no contaba con las condiciones necesarias para brindarle seguridad a las reclusas y a los vecinos del sector.
Pero no sólo el Colegio ha sido rechazado, otros lotes en diferentes sectores de esta capital han sido considerados como posibles opciones para el traslado de la cárcel de mujeres, entre los que se cuentan un colegio en desuso, una terreno cercano a Turbaco que fue desestimado por no tener servicios públicos, y un predio ubicado en el barrio el Pozón que según se conoció está en un pleito jurídico. Sin embargo ninguno de estos sitios, ha pasado los controles y los requerimientos necesarios para obtener el aval de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios USPEC. Lo que sigue mostrando como improbable que el traslado se haga próximamente.