La lucha contras las estructuras criminales dedicadas a la trata de personas con fines de explotación y comercialización sexual; la persecución en contra de las bandas dedicadas al reclutamiento de menores de edad para ofrecer servicios sexuales a turistas nacionales y extranjeros; la implementación de la figura de la extinción de dominio a inmuebles donde se materializaron abusos contra niños, y la aplicación de la extradición de extranjeros que demandan este tipo de servicios marcaron buena parte del acontecer noticioso durante este año que está a punto de concluir en Cartagena.
Las operaciones ‘Vesta I’ y ‘Vesta II’, las redadas efectuadas en tres bares de la zona comercial conocida como la Bomba El Amparo en las que fueron rescatadas 49 mujeres, en su mayoría venezolanas, les pusieron nombre y apellido a actores menores del millonario negocio de la explotación de personas con fines sexuales, incluyendo el uso de menores en este tipo de actividades.