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Las matronas que por varias generaciones han deleitado el gusto elaborando arepita dulce, buñuelito de fríjol, empanada de carne, de huevo y carimañola, entre otros, estallaron en júbilo luego del anuncio del alcalde William Dau de que el Festival del Frito Cartagenero será en el tradicional barrio Pie de Popa, al lado del monumento a las Botas Viejas.

La reacción de alegría fue general por la polémica que se generó luego del anuncio del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, Saia Vergara, de que el certamen, que comienza hoy, se trasladara este año al parqueadero del Centro de Convenciones.

La funcionaria adujo razones de seguridad y de salubridad para comensales y las hacedoras de fritos.

Descontentas por la decisión distrital, las mujeres acudieron al Concejo y luego se reunieron con Dau Chamatt con quienes concertaron que el festival no cambia de sede.

Al encuentro acudió además la primera dama Cynthia Amador.

El mandatario explicó que el cambio de lugar se había pensado debido a que año tras año el sitio de las Botas Viejas se quedaba pequeño para la cantidad de personas que asistían.

'Sin embargo, entendemos el miedo de los y las fritangueras por cambiar de lugar y no tener las ventas esperadas, además porque ellas realizan inversión en sus fritos y esperan obtener ganancias, por eso hemos decidido escucharlas y dejarlas en este sitio por este año', aseguró Dau.

Compromisos

Dentro de la concertación, se incluyeron varias condiciones que deberán ser tenidas en cuenta para realizar el evento en las Botas Viejas y que las fritangueras aceptaron. 

'Es que por motivos de seguridad no puede haber más de 600 personas simultáneamente en el lugar, además se controlará con rigor que no haya venta ni consumo de licor, dado el ambiente familiar que caracteriza a este Festival', añadió el alcalde distrital.

De manera adicional se contará con una programación alterna en el Parqueadero del Castillo de San Felipe que incluirá eventos culturales y académicos en torno al papel de las matronas y su importancia en la tradición oral y cultural de la ciudad.

Los fritangueros se comprometieron a que el próximo año, previa acuerdo con el Instituto de Patrimonio y Cultura, se buscará otro sitio más amplio para organizar el Festival que se extenderá hasta el 2 de febrero.

Micaela Morelo, matrona fritanguera, se mostró satisfecha al término del encuentro. 'Me siento muy contenta, estábamos tristes, pero doy gracias al alcalde que nos escuchó y todo salió bien', expresó.

Tras el acuerdo, no queda más que Digna Mosquera Lenis, Orania González Parra, Sonia Mena Palacios y Francia Elena Ríos Leudo, Isabel Ayola Alcázar, Marina Torres de Urueta, entre otras, alisten la masa para preparar las frituras con las que han crecido varias generaciones de comensales del Caribe.

¡Está listo el caldero con el aceite caliente!