El líder social de los Montes de María Jorge Montes hizo un llamado a las autoridades y pidió protección para su familia, puesto que según aseguró grupos ilegales se están rearmando para aprovechar la pandemia del coronavirus para hacer presencia y trabajo interno en las comunidades.
'En la zona alta y baja de los Montes de María hacen, incluso, revisiones de casas para ejercer control', denunció el líder social.
Montes, debido a la violencia, desde febrero pasado se encuentra fuera del territorio y aunque asegura que las autoridades le han brindado hospedaje y comida, su preocupación sigue latente porque su familia: sus padres y 8 sobrinos huérfanos permanecen la zona rural del municipio El Carmen de Bolívar. Agregó que tras dos meses de estar por fuera no ha podido encontrar la manera de enviar recursos a su familia
'Estoy aislado, estoy desesperado, creo que no me va a matar el coronavirus, sino el estrés. Requerimos de la solidaridad y apoyo de las instituciones, organizaciones que conocen mi liderazgo, del Estado', expresó.
Además, del resurgir de grupos ilegales en la zona, el líder social manifestó su preocupación por el sustento de su familia; ya que era él quien sostenía el hogar y debido a la violencia ahora está refugiado fuera de esta rural.
'A mí me iban a matar el 7 de febrero y el 14 que me sacaron del territorio', expresó. Sin embargo, sostuvo que muchos líderes amenazados han preferido quedarse antes de dejar a sus familias solas, especialmente en estos momentos de la crisis sanitaria. 'Dicen que prefieren hacerse matar que abandonar a los suyos', añadió.
El líder social sostuvo que debido a la precaria situación social y económica en que se encuentran las comunidades de los Montes de María, es fácil que cualquier grupo ilegal 'ofrezca un millón de pesos a gente que está sin nada que hacer y por esto se van con ellos'.
Por último, a través de un video, Montes pidió al Gobierno las garantías para que el liderazgo de la región recobre confianza. Puesto que según contó cuando iban a consejos de seguridad y volvían a sus territorios, los grupos armados les hacían saber que conocían lo que habían hablado en dichas reuniones.
'Debemos unirnos por la paz del territorio, si no nos unimos no podemos funcionar', agregó Montes.
