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En operativo desplegado por el Gaula de la Policía de Bolívar fue capturado en flagrancia un hombre señalado del delito de extorsión contra una turista croata.

Los hechos se registraron en el Centro Histórico de la ciudad.

Según la Policía Metropolitana, la persona capturada, que labora para una plataforma de entregas a domicilios, empleó el uniforme y elementos con la marca para pasar inadvertido en el centro de la ciudad, y recibir el dinero producto de la exigencia extorsiva.

Según información aportada por la víctima a la línea de emergencia 165 del Gaula de la Policía Nacional, el hombre le exigía 300 dólares (un millón 200 mil pesos aproximadamente) para devolverle sus tarjetas de crédito y débito e información financiera que había sustraído de la turista.

Con el apoyo y asesoría de los policías del Gaula, se concretó la entrega del dinero a la persona que la Policía identificó como Pedro Miguel Ordóñez Peña, 24 años, de nacionalidad venezolana, cuando recibía 300 dólares.

Ordóñez fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación a la espera de las audiencias ante un juez de control de garantías.

La Policía Metropolitana reportó que la turista croata, de 29 años, llegó a Cartagena el lunes 20 de enero pasado. La víctima le contó a las autoridades que conoció a su victimario, con quien sostuvo una relación sentimental por dos meses, en una discoteca en el Centro Histórico.

'En uno de estos encuentros, cuando la víctima dormía, este hombre, a través del reconocimiento facial, accede al dispositivo móvil, obteniendo información de cuentas de correos y tarjetas de crédito virtuales, modificando algunas de las contraseñas para limitar el acceso', indica el comunicado de la institución.

La visitante croata sostuvo a la Policía que cuando decide terminar la relación con Ordóñez comienza las exigencias extorsivas por trescientos dólares.

Las autoridades reiteraron a la ciudadanía que si están siendo víctimas de extorsión pueden denunciar a la línea gratuita 165 del Gaula de la Policía Bolívar para que no se afecte la tranquilidad y el patrimonio económico por culpa de la delincuencia.