La irresponsabilidad social evidente en sectores populares de Cartagena es una de las causas de la crítica situación sanitaria que padece la ciudad, en la pandemia del coronavirus.
Este puente festivo proliferaron los festejos callejeros con abundante ingesta de licor, tumultos de personas sin las mínimas precauciones, música a alto volumen y riñas masivas. 'Todo un caos', denunció la Policía.
En la capital de Bolívar 105 personas han muerto y otras 2.214 están contagiadas de COVID-19.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Henry Sanabria, declaró que 600 fiestas clandestinas fueron intervenidas, y atendieron 720 riñas en las que relucieron arma de fuego y elementos cortopunzantes.
Los sectores que más denuncias hicieron a la línea 123 fueron Olaya Herrera, sector Ricaurte, y Boston.
En los procedimientos fueron capturadas 37 personas por hechos delictivos, y 26 por violación a las normas sanitarias.
El oficial citó el caso de una fiesta clandestina en el barrio Boston, donde departían más de 20 personas. 'Estaban consumiendo licor y alucinógenos. A todos se les impusieron comparendos', dijo.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa una fiesta callejera en el barrio Olaya Herrera, en la que varios jóvenes sentados en círculo, algunos de ellos con niños en las piernas, observan a varias parejas bailar 'cuerpo a cuerpo'.
Ninguno de los asistentes que ingería licor llevaba tapabocas, cuyo uso es obligatorio en zonas públicas. El festejo fue interrumpido cuando dos de los vecinos llegan a alertar sobre la presencia policial.
De inmediato los infractores corren a resguardarse para no ser sorprendidos por dos motorizados de la Policía.
Las autoridades impusieron 1.057 comparendos durante este puente festivo, en el que domingo y lunes rigió el toque de queda decretado por el alcalde William Dau. 'Hacemos un nuevo llamado a la ciudadanía para que respete la cuarentena con el ánimo único de proteger sus vidas', declaró Sanabria.