Este domingo el país amaneció con la noticia de cuatro líderes sociales asesinados en menos de 24 horas.
El líder de la Unión Sindical Obrera de la industria del petróleo Ovidio Baena fue asesinado cuando descansaba en su finca ubicada en el corregimiento de Macayepo, en Bolívar, guardando la cuarentena decretada por el Gobierno nacional.
La víctima de 68 años de edad fue atacada por desconocidos a golpes con palos, por lo que sufrió graves heridas que le causaron la muerte.
Según sus familiares, quienes llegaron al sitio poco después del ataque, Baena seguía con vida y fue llevado a la ESE del municipio de Toluviejo, en Sucre, donde los médicos no pudieron hacer nada.
Los familiares del pensionado de Ecopetrol advirtieron que denunciarán tanto a las autoridades de seguridad como a las de salud, ya que el cuerpo inicialmente no fue recibido en el Instituto de Medicina Legal porque no se había hecho la diligencia de inspección y levantamiento; y luego fue llevado a una funeraria, donde cinco horas después se realizó este procedimiento.
Consideran que fueron revictimizados, ya que el cadáver tuvo que ser trasladado varias veces y no fue ingresado en la morgue del centro asistencial donde fue atendido.
La investigación de este crimen quedó en manos de las autoridades, las cuales esperan ubicar a los responsables y conocer los móviles del mismo.
También, según reportó la ONIC, asesinaron al gobernador indígena de Agua Clara en Pizarro, bajo Baudó, Chocó. La organización indicó que tenía dos días de estar desaparecido y fue encontrado el pasado sábado sin vida, con signos de tortura.
Involucran al Ejército
Comunidades del Guaviare y Sur del Meta (Ascatragua) denunció que Yoanny Yeffer Vanegas fue asesinado a bala en las inmediaciones de la vereda Picalojo, en el sitio conocido como el cruce de Choapal.
Según la organización, el joven había participado de la manifestación del 20 de mayo hasta el 16 de junio de este año. 'Fue uno de los blancos del Ejército, que lo ubicaba con frecuencia mientras disparaban indiscriminadamente contra la población. Él acompañó a uno de los voceros a una reunión el 11 de junio en el sitio conocido como Las Tres Esquinas, en el Meta, donde se reunió con voceros del Gobierno y mandos militares', refirió la organización.
Ascatragua añade que después, en una intervención televisiva, el gobernador del Meta dijo que en dicha reunión habían estado representantes de grupos guerrilleros.
Por lo que la comunidad manifestó su preocupación por sus vidas, ya que tras tales declaraciones 'los enemigos de la paz nos pueden convertir en objetivo militar para engrosar la lista de falsos positivos'.
Además, pidieron a las instituciones competentes realizar una investigación judicial.
Así mismo, a las 9 de la mañana del mismo sábado 27 de junio, asesinaron, tras recibir cinco impactos de bala, a Salvador Durán en el sitio conocido como Caño Totumo, vereda Filoguamo, en la región del Catatumbo.
'Al escuchar los disparos la comunidad reacciona logrando ver cómo cuatro personas uniformadas corren del lugar de los hechos, los cuales son seguidos por la comunidad. Hablan con el militar encargado en la patrulla BATOT-11 adscrita a la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcano de la Segunda División, el cual niega que esos uniformados sean de la patrulla. Lo cual es contradictorio, pues de ser así el Ejército debería estar combatiendo y generar una reacción inmediata ante el hecho, lo cual no sucedió', denunció la Asociación Campesina del Catatumbo.