Aunque admite que hay abundante jurisprudencia de la Corte Constitucional que acepta en Colombia uniones matrimoniales gay, incluso con adopción; el juez décimo civil municipal de Cartagena, Ramiro Eliseo Florez Torres, negó rotundamente el matrimonio de dos mujeres que llegaron a ese despacho con dicho propósito.
El funcionario judicial argumentó que no puede casar a una pareja del mismo sexo porque un acto de estas características va en contra de su moral y principios cristianos, 'y cuando exista conflicto entre lo que diga la ley humana y lo que dice la ley de Dios, yo prefiero la ley de Dios, porque prefiero agradar a mi señor Dios Todopoderoso antes que al ser humano', dejó escrito en su sentencia.
La decisión de Flórez Torres levantó inmediatamente reacciones en el país, que viene discutiendo desde hace rato la violación de muchos derechos civiles a miembros de la comunidad LGBTI.
El juez manifestó también que la Constitución invoca en muchos de sus apartes la 'protección de Dios', por tanto él se mantiene respetuoso de ese precepto.
'No es discriminación, es comprensión de las normas que nos rigen. Hay que conocer a Dios para saber la dimensión del juramento que se hace al momento de la posesión como servidor público y todo esto se logra por el conocimiento de la Palabra de Dios, la Biblia', añade.
Finalmente manifiesta que su decisión no obedece a algún tipo de discriminación, 'es comprensión de las normas que nos rigen', manifestó.
Uno de los primeros en reaccionar fue el colectivo Caribe Afirmativo que opinó que el juez desconoce que debe acatar las sentencias de la Corte Constitucional sobre matrimonio igualitario.
'Las autoridades judiciales no pueden alegar motivos morales para abstenerse de tramitar y decidir un asunto puesto a su consideración', aseguró el colectivo.