El Castillo San Felipe de Barajas, una de las más valiosas joyas históricas de Cartagena, reabre este viernes sus puertas al público tras seis meses de cierre por la declaratoria de emergencia tras la pandemia del Covid-19.
En cumplimiento de las normas de bioseguridad los visitantes podrán adquirir sus entradas en la página Fortificaciones Cartagena, en la que fijarán fecha y hora en que desean ingresar a la fortificación. Concluido el trámite descargan el código QR en el celular. Se recomienda presentarse 15 minutos antes.
El horario de funcionamiento es de 8 a.m. a 6 p.m.
La Escuela Taller Cartagena de Indias, Etcar, que administra el monumento, informó que los visitantes deberán ir con tapabocas, ropa y calzado cómodos. No se permiten mascotas. A la entrada habrá funcionarios encargados de tomar la temperatura, y en cada una de las ocho estaciones se dispuso gel antibacterial.
La nueva directora de la Etcar, Franchesca Llanos, declaró que la reapertura es una gran noticia para la ciudad, el país y los miles de turistas que los visitan. 'Este es un gran paso para la reactivación económica de Cartagena, que estoy segura también contribuirá con la generación de empleo tanto directo como indirecto para los cartageneros', declaró.
Esta información coincide con la reapertura ayer de la primera playa para bañistas en la capital de Bolívar.
El alcalde distrital, William Dau, fue el primero en darse un chapuzón en Playa Azul, situada en el sector de La Boquilla.
'El agua está rica, la playa es de todos', dijo emocionado el mandatario, que minutos antes se dejó medir la temperatura como parte de los protocolos de bioseguridad.
Vale destacar que desde el miércoles la medida del pico y cédula fue levantada en toda la ciudad.
En esta primera fase los vendedores estarán ubicados en la parte posterior de la playa, por lo que si los visitantes quieren comprar deben acercarse a esas áreas especiales.
La Alcaldía de Cartagena habilitó la página web https://reservadeplayas.cartagena.gov.co. para que los bañistas reserven la visita a Playa Azul.
El ingreso para quienes hayan hecho la reserva previa será entre 8 y 9 de la mañana, y entre 1 y 2 de la tarde, con horarios de uso entre 9 de la mañana y 12 del mediodía, y de 2 a 5 de la tarde.
Habrá un espacio para la desinfección de los módulos, de 12 del mediodía a 1 de la tarde.
El coordinador de Playas, Jean Paul López Lugo, explicó que la reserva no tiene costo alguno, así como por el uso del módulo sociofamiliar (el espacio de 16 metros cuadrados en la playa donde podrán estar máximo seis personas).
'Cuando el cartagenero o el turista llegue a ese módulo tendrá la opción de elegir si usa parasol y sillas asoleadoras, las cuales sí tendrán un costo, pero será un precio justo y controlado por el Distrito', aseguró.
El anuncio de la reapertura de Playa Azul se oficializó el miércoles en la tarde, por lo que entre algunos ciudadanos se generó confusión y malestar ya que creyeron que podían hacer uso de todas las playas de la ciudad.
Jaqueline Montes, por ejemplo, madrugó ayer con su hijo Juan Andrés a bañarse en Bocagrande, pero encontró con que solo podía transitar o practicar deportes.
'Nos quedamos con las ganas, faltó claridad de la Alcaldía', declaró.
Lo mismo aseguró el comerciante Eladio Díaz, de Bocagrande, quien en tono molesto dijo que le informaron que el 15 de octubre está programada la apertura en esa otra playa biosegura.