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La secretaria general del distrito de Cartagena, Diana Paola Martínez Berrocal, se declaró víctima de acoso y rechazó la suspensión de su cargo por parte de la Contraloría Distrital hasta que se culmine la investigación fiscal por el contrato de Alta Confiabilidad que se le hizo a la asesora del Despacho del alcalde, Cynthia Pérez Amador, quien a la vez ejerce como Primera Dama.

En un comunicado Martínez aseguró que 'el Contralor Distrital ha exigido que me suspendan del cargo, porque en 'su buen saber y conciencia', sin existir ninguna evidencia material, considera que yo pueda obstaculizar su investigación'.

Añadió que 'es una gran paradoja, que esta ciudad, que ha sido saqueada durante muchos años sin misericordia, y con el silencio cómplice de los órganos de control, hoy se pida la suspensión de la Secretaria General por haber hecho los estudios previos de un contrato de prestación de servicios, en el cual, no fui yo la que seleccionó a la contratista, no soy la jefa, no soy la supervisora y tampoco soy la pagadora de ese contrato'.

Igualmente dijo que según ella, la decisión de la Contraloría carece de fundamento jurídico y fáctico, ya que no existe ninguna evidencia material que demuestre o permita presumir que pueda obstaculizar la investigación en curso.

Si bien se trata de una medida preventiva, el Contralor argumentó que 'la permanencia en su desempeño podría afectar las investigaciones o dificultar la tarea de fiscalización'.

La medida de rigor se toma luego de las denuncias elevadas por el veedor ciudadano Wilmer Sánchez, en relación con el contrato que se le hizo a Cynthia Pérez Amador, con un sueldo mensual de $7 millones de pesos, sin contar, aparentemente, con el título profesional o las especializaciones que exige el cargo.

La suspendida indicó que 'todo eso tiene un trasfondo, y es que no he accedido a las presiones políticas, a los intentos de soborno y a las propuestas extorsivas'.

'Desde mi llegada al cargo, todos han sido testigos como desde diferentes frentes he sido víctima de ataques políticos y personales, a través de redes sociales; con publicaciones sin ningún tipo de sustento, malintencionadas, con montajes burdos, buscando vulnerar mi buen nombre y mi honra. A pesar de eso, la ciudad ha visto en mí una servidora pública que no se ha dejado distraer por estas persecuciones. Pues he seguido trabajando de manera incansable por Cartagena, sin detenerme en provocaciones', manifestó en su comunicado.