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Gustavo Peña Carmona confiesa que uno de los días más felices de este atípico 2020 por efectos de la pandemia fue el primero de octubre cuando retornó a su trabajo de salvavidas en las playas de La Boquilla, corregimiento de Cartagena.

El oficio lo aprendió desde niño en su natal Soplaviento, municipio de Bolívar, cuando atravesaba con sus amigos el Canal del Dique y la Ciénaga de Capote.

De 45 años, casado con Edianis Peñaranda y padre de cuatro hijos, dice que fueron casi seis meses largos de 'brazos cruzados'.

El gremio de rescatistas de la playa, integrado por 64 personas, tuvo la fortuna de que la oficina de Distriseguridad les pagara salario hasta abril teniendo en cuenta que los contratos eran por 4 meses.

'De ahí para adelante tuvimos que pedirle ayuda a la familia, mi papá nos mandaba del pueblo comida o plata, incluso tuve que regresar a pescar con arpón para rebuscarme. Fue muy duro porque además mi esposa, que es manicurista, también dejó de ganar plata. Yo le decía, si es de reducir la cantidad de comida, lo hacemos', añade.

María Claudia Peñas, asesora de reactivación de la Alcaldía de Cartagena, afirma que el 99% de las actividades económicas de la ciudad están habilitadas.

Desde el 17 de marzo hasta esta fecha se han emitido 31 decretos para dinamizar la reapertura económica y social de la ciudad. A través de la plataforma en línea han facilitado la inscripción de 13.819 empresas y 198.329 empleados con sus protocolos de bioseguridad.

'Un hito para la reactivación de la cadena turística fue la apertura del aeropuerto Rafael Núñez desde el 1 de septiembre con vuelos nacionales y los internacionales desde el 19 de septiembre. Solo en el mes de septiembre recibimos más de 26.334 pasajeros', explica.