Cartagena ha declarado la calamidad pública tras presentarse un derrumbe en el barrio Paseo de Bolívar que afectó a 80 familias y dejó a más de 170 personas damnificadas. El desprendimiento de tierra, que tuvo lugar en las faldas del cerro de La Popa, causó severas pérdidas en infraestructura y enseres, sepultando varias viviendas.
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El mandatario local, Dumek Turbay, anunció que esta medida busca agilizar los contratos necesarios para atender la emergencia. “Frente a cualquier circunstancia, estamos trabajando para brindar tranquilidad a los afectados. El PES se encargará de la atención, en colaboración con la Secretaría de Educación, para asegurar que ningún niño pierda clases. También hemos identificado a ancianos y adultos mayores con dificultades que requieren ayuda”, afirmó Turbay.
“No hay reporte de víctimas humanas ni lesionados y, hasta altas horas de la noche, se trabajó de manera continúa en las labores de contingencia lideradas por la Oficina Asesora de Gestión del Riesgo de Desastres (OAGRD), Cuerpo de Bomberos, Secretaría de Infraestructura, Alcaldía Local 1, diversos organismos de socorro como la Cruz Roja y la Defensa Civil, entre otros”, informó la Alcaldía de Cartagena.
Para mitigar el impacto de la situación, se han habilitado subsidios para alquiler y alimentación, y se ha establecido un Puesto de Mando Unificado (PMU) de forma permanente, involucrando diversas dependencias del distrito. Los trabajos de recuperación de la zona se estima que tardarán alrededor de cinco meses, mientras las autoridades continúan brindando apoyo a los afectados.
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Por su parte, el secretario de Infraestructura, Wílmer Iriarte, informó que con labores de monitoreo se trabaja en la identificación del área de afectación completa y definir con prontitud las soluciones estructurales necesarias.
