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La Alcaldía de Cartagena iniciará controles para evitar la pesca artesanal en la bahía y otras zonas cercanas a las islas de Cartagena, luego de que la Contraloría General de la Nación encontrara que 'hay sustancias de interés sanitario, como mercurio, zinc y cobre, en concentraciones que se constituyen en factores de riesgo para la salud de las comunidades de Bocachica y Caño del Oro'.

La decisión de hacer controles a la pesca se adoptó en una reunión de urgencia convocada por el mandatario distrital, Manuel Vicente Duque y en la cual particparon directivos del Establecimiento Público Ambiental (EPA), la Corporación Ambiental Regional del Canal del Dique, Cardique y otras entidades distritales de salud y de manejos del medio ambiente a nivel local y regional.

La directora del EPA, María Angélica García Turbay, dijo que en la reunión extraordinaria se aprobó la realización, junto con el Departamento Administrativo de Salud del Distrito, Dadis, de brigadas en la zona insular para advertirles a las comunidades del peligro que corren al ingerir especies pescadas en esta área y que pueden estar contaminados con químicos. Explicó que se les harán exámenes y además se les darán charlas para concientizarlas de esta situación.

La Contraloría emitió la advertencia sobre los peligros generados por los altos índices de contaminación en la bahía, tras una denuncia ciudadana instaurada por Óscar Guillermo Gutiérrez, consultor de la Corporación de Inspectoría Ambiental, Coriambiental, quien dijo, en una improvisada rueda de prensa ofrecida antes de la reunión extraordinaria convocada por la Alcaldía, que los agentes contaminantes no provienen únicamente de los residuos que arrastra el Canal del Dique, sino de las sustancias químicas que se desprendieron del fondo marino, luego de que se realizara el dragado para ampliar el canal de acceso al puerto.

El denunciante sostuvo que este dragado fue autorizado por la La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, removió sedimento contaminado, que se había estabilizado hace más de 20 años en el lecho de la bahía.

El alcalde Duque aseguró que desde 1970 existe una prohibición de pesca en este cuerpo de agua, pero que pescadores artesanales históricamente siguen realizando sus faenas a pesar de la veda que existe por la contaminación.

El director de Cardique, Olaff Puello.

El director de Cardique, Olaff Puello, dijo que unas 300 familias de las islas de Barú y del corregimiento de Pasacaballos, incluyendo Caño del Oro y Bocachica, viven de la pesca y actualmente hay unos 120 pescadores artesanales que diariamente trabajan en sus piraguas en estas áreas marinas.

Agregó que se van a realizar estudios y muestras del agua, con cierta periodicidad, para establecer de forma segura el grado de presencia de elementos químicos como zinc, mercurio y cobre.

Sostuvo que no se tiene una información segura de que los peces que están capturando los pescadores artesanales en esta zona denunciada por la Contraloría General representen peligro para la salud de quienes los consuman porque, a su decir, 'no son de consumo comercial'.

El denunciante Gutiérrez, por su parte, dijo que él come pescado todos los días y advirtió que no se trata de generar alarma.

Añadió que el tema de la contaminación en la bahía no es nuevo y que en 1995 la empresa Alcalis de Colombia fue cerrada por el vertimiento de mercurio.

'Ahora, al haberse hecho unos dragados para ampliar el acceso directo a la bahía, lo que pasó es que se removieron los metales pesados que estaban en el fondo y hay posibilidad que al botarlos en mar abierto, en vez de celdas especiales, ha generado nuevamente posibilidades mayores de que las personas se afecten con pescado contaminados, por haber consumido este mercurio', manifestó.

El Alcalde dijo que a través de un convenio con las universidades EAFIT, la de Los Andes y una entidad especialista del Canadá, se vienen haciendo, mes por mes, seguimientos sobre la contaminación en este cuerpo de agua. Y aseguró que tomaron medidas para evitar que se afecten a los habitantes de estas áreas bañadas por las aguas de la bahía.