En aquel agosto de 1815 se inició uno de los episodios más crueles soportados por el pueblo de Cartagena.
Fueron ciento cinco días en que los habitantes del puerto soportaron un cerco, por tierra y mar, dirigido por las tropas del despiadado Pablo Morillo, encomendado por Fernando VII para reconquistar estas tierras, que en 1811 había declarado su libertad absoluta de España.
La ciudad fue atacada a cañonazos y se impidió la entrada de víveres y agua para los nativos. El pueblo se defendió y resistió hasta cuando pudo. En diciembre fue la toma final de Cartagena, que había sido arrasada por los militares encomendados por el reino de la Nueva Granada para esta misión.
Este hecho histórico del sitio de Morillo le valió a Cartagena su calificativo de ciudad heroica.
Murieron 4000. Jaime Bonet, gerente de la sucursal del Banco de la República, en Cartagena, dijo que en este período del sitio de Morillo murieron unas cuatro mil personas, casi la totalidad de los habitantes de entonces de esta villa colonial.
Por eso, más que fantástica, Cartagena es heroica, destacan los historiadores locales. Porque hace más de 200 años, aquellos pobladores valientes dieron su vida antes de entregarse a los conquistadores, que los atacaron de manera desalmada.
Hasta el final. 'Los cartageneros lucharon hasta el final e intentaron conseguir recursos y bienes enviando expediciones que fracasaron… Morillo procedió a la toma final el 6 de diciembre de 1815', escribe Bonet.
El ambientalista e historiador, Rafael Vergara, cuenta que 'fueron días durísimos cargados de heroísmo y resistencia. Nadie se rindió y la puerta levadiza se abrió cuando los que sobrevivieron habían abandonado a la ciudad amurallada y se habían aventurado a romper el cerco naval de la bahía'.
Vergara agregó que recordar 'este hito de la vida de la ciudad', es fortalecer la identidad y el concepto de la libertad y la independencia.
'Una ciudad sitiada por los vicios de la politiquería y de abyección de algunos, a lo que de afuera ordenan, debe leer en el episodio que se conmemora su obligación de no sucumbir y luchar hasta vencer las adversidades', dijo.
El también historiador Daniel Gutiérrez, Máster en Historia de la Universidad de Borgoña y Doctor en Historia de la Universidad Paris, entre otros títulos, dijo que al principio el cerco de Morillo no era tan sólido porque no tenían tantos veleros y por eso llegaban algunos víveres a la población hambrienta. Pero cuando los españoles se apoderaron de las islas de Barú y Tierrabomba, se produjo la derrota final.
Sobre los detalles de este suceso histórico se han escrito decenas de libros. Quizá en los barrios de la periferia, muchos no conozcan qué fue el sitio de Morillo y el valor y el dolor del pueblo por defender su territorio hasta la muerte.
Conmemoración. El Banco de la República, en vista de los doscientos años que se cumplen del episodio heroico, organizó un seminario con investigadores e historiadores que profundizarán sobre el tema.
Entre ellos estarán el historiador, catedrático y escritor Alberto Abello Vives; el historiador Armando Martínez; el exministro e historiador, Rodolfo Segovia; Inés Quintero, de la Academia Nacional de Historia de Venezuela y José Manuel Serrano, de la Universidad de Antioquia.
Habrá también una exposición que estará por tres meses en la Casa Rafael Núñez, en el histórico barrio de El Cabrero. Después se presentará en las bibliotecas de la ciudad y también en el Museo Histórico. Llegará igualmente a las escuelas del Distrito para que por nunca jamás se olvide a los verdaderos héroes de la historia de Cartagena, fantástica, como le canta Carlos Vives, pero más heroica, como lo narran los conocedores de su pasado.