Luego de que la Superintendencia Nacional de Salud determinara la intervención forzosa administrativa del Hospital Universitario del Caribe (HUC), debido a la crisis financiera que afronta, el superintendente nacional, Norman Julio Muñoz, se refirió este martes a algunas cifras que ha arrojado un estudio preliminar realizado sobre las finanzas de uno de los centros asistenciales de mayor importancia en Cartagena y Bolívar.
De acuerdo con lo expresado por Muñoz, el HUC afronta pasivos cercanos a los $87.000 millones y tiene una cartera, 'sin depurar', de unos $90.000 millones, conformada en su mayoría por Empresas Promotoras de Salud (EPS).'Es la primera tarea que se tiene que hacer: una depuración juiciosa de esa cartera', dijo Muñoz.
Muñoz explicó que la intervención durará un año y fue designado como agente especial interventor Fernando Enrique Trillo Figueroa, quien dio a conocer que cuenta con una experiencia en el sector de la salud de 24 años.
Según el informe dado a conocer por Supersalud, entre las principales causas de la intervención del Hospital Universitario del Caribe sobresalen: 'elevado número de contratos de tercerización de servicios, endeudamiento creciente con operadores externos que participan de la prestación de servicios, alto número de trabajadores vinculados a través de contratos sindicales o empresas temporales, bajo recaudo de facturación, y pasivo total de $87.281 millones'.
Según el superintendente Muñoz, se espera que, después del año de intervención, la administración del HUC le sea devuelta su administración a la Gobernación de Bolívar.
Ante las inquietudes que expresaron representantes de los trabajadores del HUC, quienes sienten temor de que se presenten despidos, Supersalud dio 'un parte de tranquilidad'.
