Luego de que un informe realizado por el ingeniero estructuralista Jorge Rocha advirtiera sobre el riesgo de colapso en el cerro de La Popa, en cuya cima reposa un histórico convento, la Alcaldía de Cartagena determinó la declaratoria de calamidad pública en la zona de influencia y este lunes comenzó la demarcación de los puntos que se encuentran en mayor riesgo de desplome.
Tras una visita de monitoreo de La Popa, que culminó a las 9:30 de la mañana de este lunes, la Alcaldía y los organismos de socorro cerraron toda el área que comunica a los baños que están afectados y que, según los estudios, evidencian grietas que han aumentado 2,5 milímetros y con un desplazamiento de 1,5 milímetros hacia el abismo.
En la inspección también fue cerrada toda la zona de influencia del llamado ‘Salto del Cabrón’, que es considerado como uno de los puntos más críticos.
'Se hicieron algunas recomendaciones al sacerdote José Beltrán, como el no ingreso de turistas', dio a conocer la Oficina de Gestión del Riesgo.
Sin embargo, el sacerdote ha manifestado que esperará el desarrollo de una reunión el próximo jueves, con la presencia de funcionarios de la capital del país, para analizar la situación.
El pasado sábado, el alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque Vásquez, dijo que quedó prohibido el ingreso de vehículos y personas al cerro de La Popa como medida preventiva.
Las medidas son custodiadas por la Cruz roja, la Defensa Civil, la Policía Metropolitana, el Cuerpo de Bomberos, la Oficina de Gestión del Riesgo, y Alcaldía Local 1.
Según el alcalde, la segunda medida comprende el desalojo de un aljibe ubicado en el cerro.
'El desalojo del aljibe se debe a que los especialistas dicen que ese tema de agua, con lo que está pasado, es gravísimo. Y, en especial, porque vamos a entrar en la temporada de lluvias. Entonces, hay que quitarle todo tipo de agua a esta zona', aseveró.
Duque añadió que también se determinó el levantamiento de baldosas, de forma 'manual', como otra de las medidas para suprimirle peso al cerro.
'Según las especialistas, es un cuarto del convento lo que se encuentra en riesgo. Pero la explicación que nos dan es que, en la medida en que sigan subiendo vehículos, que son de 15 a 20 (diarios), se incrementa la honda expansiva. No es solo el ‘Salto del Cabrón’. Las vibraciones afectan todo el cerro. Y, efectivamente, han demostrado con imágenes que todo el cerro está quebrado', dijo Duque.
El concepto de un ingeniero estructuralista
De acuerdo con el ingeniero estructuralista, Jorge Rocha, el fenómeno de falla en el cerro de La Popa 'viene desde hace tiempo'.
'El cerro de La Popa ha sido vulnerado. La gente ha invadido y hecho cortes en las bases y el cerro empieza a desestabilizarse. El tonelaje que tiene arriba es muy alto. Segundo, han hecho unas socavaciones en la base del ‘Salto del Cabrón’ lo que ha dejado toda esa zona y la del convento en el aire', explicó Rocha.
De acuerdo con el ingeniero, 'debido al tonelaje que se maneja, se ha presentado fractura y ya empezó a generar la falla de caída'.
'En este momento se están haciendo correctivos. Lo primero que hay que hacer es un monitoreo para controlar la falla y ver en qué momento sigue moviéndose. Porque, según la información que tenemos de los padres agustinos, es que todos los días aparecen fisuras en la mampostería. Eso quiere decir que la falla está activa y está moviéndose', dijo Rocha.
El ingeniero se refirió a la necesidad 'urgente' de implementar un plan de contingencia.
'Hay que hacer unos planes de contingencia y sellar la fractura hasta donde se pueda. Se avecina un invierno y, por consiguiente, que las soluciones estructurales sean realizadas lo más rápido posible', explicó Rocha.
Puntualizó que 'si eso me mueve y se llegara a caer estamos hablando de un tonelaje inmenso, que puede rodar 170 metros en caída libre, y eso podría llegar fácilmente a la bahía arrasando un ‘Armero II’'.
Preocupación entre habitantes de la zona
Dayana Jiménez, residente de la zona, expresó su preocupación frente a la alerta por un posible desplome del cerro de La Popa.
'Estamos muy preocupados porque no ha venido ninguna entidad a explicarnos qué es lo que está sucediendo. Nosotros estamos a la deriva y no sabemos qué es lo que está sucediendo. Nos gustaría saber si son mitos o si es verdad. Estamos preocupados porque no sabemos si en cualquier momento puede ocurrir un desastre', dijo Jiménez.
Emilio Moreno, otro de los habitantes de los alrededores de las faldas de La Popa, tampoco ocultó su temor.
'Estamos con un gran incógnita y en alerta. Ya mi mamá tiene dos noches que no duerme porque hay una grieta que puede provocar deslizamiento de tierra de La Popa. Queremos saber qué es lo que está pasando porque no nos han explicado bien', explicó Moreno.
