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Carmen Cecilia Beltrán Pájaro, una empleada doméstica que desde un año y cuatro meses se dedica al cuidado de un niño en la urbanización Cielo Mar, dice que nunca se había sentido tan humillada como, según su versión, ocurrió el pasado 25 de noviembre en el Club Naval de Cartagena.

El caso se conoció luego de que la columnista de EL HERALDO, Claudia Ayola, expusiera lo ocurrido en su espacio dominical, que tituló Discriminación.

Lea aquí la columna de Claudia Ayola : Discriminación

Según Beltrán, en esa ocasión, cuando acompañaba a un niño de 12 años que tiene bajo su cuidado, quien había sido invitado al cumpleaños de un compañero de edad similar, fue víctima de un presunto caso de discriminación que la atribuye a su condición racial y su estrato.

En diálogo con EL HERALDO, Beltrán dio a conocer que, en esa ocasión, tuvo que salir del club luego de que le fuera notificado que 'las nanas no podían entrar ni acompañar a los niños'.

'Me sentí muy mal porque, cuando llegué al club, una cadete se me acercó y me dijo que las nanas no podían entrar ni quedarse porque eso estaba prohibido. Yo, de forma decente, le contesté que no podía irme porque ese niño estaba bajo mi cuidado. Eso fue a las 5:00 de la tarde y tenía poco tiempo de haber entrado', dijo Beltrán.

De acuerdo con lo expresado por la empleada doméstica, pese a lo que catalogó como una advertencia, decidió quedarse acompañando al niño. Dijo que, a los pocos minutos, la llamó la mamá del menor que estaba cumpliendo años para que se sentara a su lado.

'Después de ese incidente, la mamá del niño que estaba cumpliendo me llamó y nos dijo que me quedara ahí con ella y otras personas que estaban presentes. Inclusive, sin ninguna clase de problemas, hablamos un rato, aproximadamente, hasta las 7:30 de la noche de ese día. Todos fueron muy amables conmigo', explicó Beltrán.

No obstante, según la versión de Beltrán, cuando pensaba que se quedaría en el club acompañando al niño hasta que finalizara el evento social, recibió una llamada de su 'patrona', como le dice a su jefa, para darle malas noticias.

'Mi patrona me llamó, bastante triste y con pena, para decirme que la había llamado la mamá del niño que cumplía, porque en el club le habían dicho que yo no podía estar ahí. Me sentí muy mal, al punto que me puse a llorar, y me salí para esperar que mi patrona pasara a buscarme en el carro. Cuando llegó a recogerme (su jefa) se puso a llorar conmigo porque ella también se sintió indignada por lo que había pasado', sostuvo Beltrán.

Acción de tutela contra el Club Naval de Cartagena

Frente a lo ocurrido, con la asesoría del abogado Kriss Urueta León, Carmen Cecilia Beltrán interpuso una acción de tutela ante el Juzgado Décimo Penal Municipal con funciones de control de garantías de Cartagena, con el fin, entre otros aspectos, de que el Club Naval le pida disculpas públicas.

En diálogo con EL HERALDO, el abogado Kriss Urueta, explicó que derechos como la igualdad y a no ser discriminados, amparados en la Constitución Colombiana, habrían sido vulnerados.

¿Qué dice el Club Naval de Cartagena?

EL HERALDO se comunicó, en primera instancia, con la portería del Club Naval, con el fin de establecer contacto con la Gerencia del Club Naval.

Sin embargo, el portero, quien se identificó como guarda Julio Arrieta, dio a conocer que la gerente se encontraba de descanso y que no tenía forma de comunicarse con ella.

Este medio también se comunicó con la oficina de prensa de la Armada Nacional, en busca de una respuesta o versión frente al caso.

No obstante, fue dado a conocer que se espera que el juzgado emita una decisión frente al caso, cuya acción de tutela ya fue admitida, para que la Armada emita un pronunciamiento.

'Hasta tanto el juez no haya tomado una decisión, no se emitirá un pronunciamiento', le dijo una portavoz de la oficina de comunicaciones a EL HERALDO.