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Un ambiente de zozobra reinaba este domingo en las inmediaciones del edificio Portales de Blas de Lezo I.

La orden por parte de la administración distrital era desalojar el edificio donde viven 15 familias por temor a que la estructura pueda desplomarse y dar origen a una tragedia similar a la ocurrida el 27 de abril cuando se derrumbó la construcción de Portales de Blas de Lezo II y cobró la vida de 21 personas.

Ambas edificaciones fueron construidas por los Quiroz y la Superintendencia de Notariado y Registro demandó penalmente a esta firma ante la Fiscalía.

En total fueron 19 pruebas que tenía el ente de control en sus manos que evidencia la construcción de igual número de edificaciones con licencias falsas en la ciudad.

El ente de control sugirió a la administración un compromiso responsable frente a un tema tan delicado como son las construcciones ilegales en esta capital.

Por este hecho fue suspendido de manera provisional por la Procuraduría General de la Nación el alcalde Manuel Vicente Duque.

Estudio de la U. de Cartagena

Atendiendo las sugerencias de la Súper, la administración contrató entonces a la Universidad de Cartagena para adelantar los estudios respectivos y establecer realmente lo que ocurría en el edificio Portales de Blas de Lezo I.

Héctor Anaya, director de control Urbano de la ciudad, expresó que el desalojo era inminente y obedece al concepto emitido por el alma Máter que concluyó que sobre el este edificio había un riesgo latente de desplome.

Fue así como el Distrito, por intermedio de la Oficina de la Gestión y Prevención del Riesgo, determinó que las estructuras de dicha edificación debían reforzarse con urgencia y que, en consecuencia, por el principio de prevención, las familias que lo habitan debían trasladarse a otros lugares.

'La Universidad de Cartagena ha manejado el diagnóstico en varias etapas porque esta es una situación muy difícil para sacar conclusiones debido al riesgo que corren este tipo de edificaciones y las consecuencias que puede traer entregar un diagnóstico a la ligera', puntualizó el funcionario.

Desde el viernes pasado se conoció este estudio que contiene unas 175 páginas y al final concluye que la edificación no cumple con la calidad NCR10 que consiste básicamente en los materiales y el manejo de la estructura que no fue la adecuada.