La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) realizó un llamado de atención de caracter urgente a la alcaldía de Magangué debido a la tardanza en la declaratoria de calamidad pública, crucial para intervenir en la crisis provocada por la socavación del río Magdalena en el barrio Girardot.
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Y es que, pese a que el alcalde Pedro Alí conocía que solo por medio de esta declaratoria se permitiría la movilización de recursos y la intervención del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) para proteger a las 25 familias afectadas por lo ocurrido en el municipio, este no expidió la misma sino hasta el pasado lunes, 8 de julio. Lo que retrasó considerablemente la respuesta a una situación que lleva meses afligiendo a la comunidad.
“El gobierno municipal tiene que hacer su trabajo. Cuando supera sus capacidades, entra el Gobierno nacional a través de la Ungrd, y esta solicitud empieza cuando se declara la calamidad pública. Este proceso lo realizó el señor alcalde de Magangué hace dos días”, afirmó el director general de la Ungrd, Carlos Carrillo.
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Ahora, “la calamidad, recién decretada, le permite al mandatario disponer de traslados presupuestales para atender la situación de riesgo que se registra en el municipio”, señaló la unidad a través de un comunicado.
Desde noviembre de 2021, la Ungrd ha estado trabajando en una obra para mitigar el riesgo de inundación, erosión y socavación en la margen izquierda del río Magdalena. Aunque la obra está avanzada en un 90%, se encuentra suspendida por problemas en la gestión predial, ya que no se ha logrado la compra de las viviendas en riesgo debido a que están ocupadas.
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Carrillo enfatizó que la responsabilidad del desalojo de las viviendas en peligro recae en el alcalde de Magangué. “El riesgo es inminente, pero es claro que la Unidad no tiene la potestad de ordenar un desalojo; es el alcalde de Magangué quien debe tomar esa medida”, puntualizó.
Para apoyar a las familias afectadas, la UNGRD ha ofrecido subsidios de arriendo por hasta seis meses. Además, está desarrollando un programa de reasentamiento para ofrecer una solución a largo plazo, enfrentando el desafío de que la mitad del municipio está en zona de riesgo.
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La reciente declaratoria de calamidad pública permitirá a las autoridades avanzar en la implementación de medidas urgentes para mitigar el riesgo y proteger a los residentes del barrio Girardot. Mientras tanto, la Ungrd reiteró la importancia de una respuesta rápida y coordinada en situaciones de emergencia, instando a los gobiernos locales a actuar con celeridad y eficacia para evitar la agravación de la crisis y proteger a sus comunidades.
