Todo el que se mete a una profesión quiere coronarla a lo grande, los deportistas quieren ganar los mejores trofeos, y a los músicos les ocurre igual y se desvelan por un Grammy. En el cas de Juan Piña los primeros trofeos que lo regocijaron los alcanzó con la orquesta de Los hermanos Martelo con la que obtuvo cinco Congos de Oro ante destacadas orquesta como la de Pacho Galán y Lucho Bermúdez.
En 1974 creó su orquesta a la que denominó La revelación y en la que convocó a su hermano Carlos, todo un prodigioso del clarinete, también a los hermanos Benítez, Miguel Oviedo, entre otros. A los dos años de fundada la orquesta se presentó en el Coliseo Cubierto ‘Humberto Perea y ganaron el Congo como orquesta revelación. 'Al año siguiente ‘coronamos’ el primer lugar, aquello fue fantástico porque mi hija Katherine tenía seis meses de nacida y cuando me declaran ganador un destacado periodista y mi hermano mayor (Jorge) me lleva el trofeo junto a mi hija, yo no sabía cuál escoger, fue un momento maravilloso'.
En esa época conquistó otros cinco Congos ante grandes orquestas venezolanas que eran las que mandaban la parada: Nelson Henríquez, Pastor López, Los Blanco, Los Melódicos y el Súper Combo los Tropicales. 'Había que estar bien afinado y bien vestido, a mí me gustaba lucir impecable y por eso todos los lunes nuestra orquesta estrenaba uniforme'.
Más adelante le tocó competir en el Festival de Orquesta y Acordeones con sus dos grandes contrincantes: Gabriel ‘Rumba’ Romero y Joe Arroyo. A este último lo quiso mucho y le hizo coros desde su época en Fruko y sus Tesos. 'En la primera donde graba Tania, allí está mi voz. Nos queríamos mucho, incluso vivimos juntos en el barrio Guayabal de Medellín. Joe dejó un legado hermoso, lo quise mucho, lo aconsejé, pero por cosas del mundo miren como terminó'.
Sobre su conquista del Grammy Latino en 2012 con la producción Juan Piña le canta a San Jacinto que grabó junto al acordeonero Rodrigo Rodríguez, explicó que jamás se había interesado por inscribir sus trabajos ante la Academia Latina de la Grabación. Pero en esa ocasión su disquera Vibra Music Entertainment, lo motivó y debutó por lo alto. 'A mí me gustaba verme la ceremonia para analizar las tendencias en moda y más nada, pero puedo jurar que por mi mente jamás pasó ganarme un gramófono'.
Ese álbum que contó con grandes composiciones de los maestros Adolfo Pacheco y Andrés Landero, haría historia al quedar entre los cinco finalistas de la categoría Cumbia-Vallenato, al lado de figuras vallenatas como Diomedes Díaz, Silvestre Dangond, Jorge Celedón y Omar Geles. 'Me sentía como cucaracha en baile de gallina', dice e inmediatamente suelta una carcajada.
El día de la premiación (14 de noviembre) ‘El Niño de San Marcos’ se sentó frente al televisor a observar las tendencias en moda que por la alfombra roja desfilaban los artistas y al escuchar que era el ganador de la categoría Cumbia-Vallenato, le entró un ataque de risa incontrolable. 'Parecía un loco y me la pasé riéndome durante media hora. Luego llegaron los periodistas a mi casa, mis amigos, vecinos y quedé muy agotado con tantas entrevistas, fue un día histórico'.
Todos los trofeos que ha alcanzado según expresó, tienen el mismo valor. Incluso hace el símil de que es como el cariño que siente por sus siete hijas. 'No solamente valoro el Grammy, también mis Congos de Oro, el año pasado estuve en Francia, Inglaterra, Suiza y España y me dieron muchas medallas y reconocimientos, las cuales quiero igual que las que me han dado en Galapa o San Marcos. Me ha tocado donar muchos trofeos porque no caben en mi sala y se los he donado a la casa de cultura de mi pueblo'.