Lo primero que recuerda de su niñez son sus bailes y fiestas de Carnaval. La joven disfruta moverse al ritmo de cualquier tipo de danza, pero su preferida, sin dudar, es la puya, de la que rescata su rapidez, alegría, vivacidad y sus movimientos ágiles de hombros, pies y caderas. La barranquillera actualmente cursa quinto semestre de Psicología en la Corporación Universitaria Reformada.