Vestida de tigre, luciendo un traje ceñido al cuerpo de tonos negros, naranjas y amarillos y un tocado de plumas con la imagen del felino que se prepara para atacar, Melanee Cantillo se alista para vivir su primer desfile oficial como la embajadora de la alegría de los barrios de Barranquilla.
No se aleja mucho de su corona, que lleva entre sus manos muy bien custodiada una de sus amigas porque su atuendo no le permite usarla, y todavía se notan vestigios de la emoción que sintió en la noche del sábado cuando anunciaron su nombre en la Plaza de la Paz como la Reina Popular 2020.
'Es una emoción muy grande, no puedo describir con palabras este sentimiento, pero si de algo estoy segura es de que estaba muy feliz', expresa sobre ese momento con una sonrisa que se dibuja en su rostro de oreja a oreja en la carrera 53, mientras espera el arranque del desfile del Carnaval de los Niños.
Melanee recuerda que a los cinco años fue reina del Carnaval de la guardería a la cual asistía y que en la noche del sábado, al llegar a su casa después de haber recibido el título, se encontró con su maestra de aquel entonces. Con ilusión en sus ojos color café se acuerda de las palabras que le expresó su profesora, 'mija, tú no sabes la alegría que siento al verte con una corona de verdad y no con una hecha de cartón como cuando eras niña', y así como ella son muchos los que en su barrio hoy celebran el triunfo, especialmente, aquellos que el pasado 29 octubre se pusieron de acuerdo en que sería ella su representante en las carnestolendas y que una vez ella aceptó su decisión la acompañaron a bordo de un bus luciendo camisetas con su nombre.
La nueva Reina Popular reconoce que sus padres la han apoyado, pero que por el gasto económico que representaba ser soberana de su barrio era una preocupación, por ello desde el principio tuvo que realizar una serie de actividades como bingos y rifas para recolectar el dinero necesario para su reinado. Emocionada, comenta que uno de sus hermanos es el más orgulloso de que ella porte la corona y manifiesta que por él tener hidrocefalia no comunicativa es más sensible a los temas relacionados con las personas con discapacidad.
Desde hace varios meses, Melanie trabaja con la comunidad LGBTI, los niños y los adultos mayores de su barrio en diferentes proyectos. 'Yo soy la reina de la integración y quiero que todo el mundo se sienta incluido en mientras yo sea la soberana', puntualiza.
'Desde pequeñita he creído que la figura de reina puede transformar sociedades', rememora. 'Desde muy chiquita quise ser una porque ella, además de ser una cara bonita, es una líder y eso es lo que quiero proyectar, ese es el legado que les quiero dejar a todos los niños de mi comunidad, que crean en el sí se puede, que los sueños sí se cumplen', continúa con ímpetu en su voz.
La nueva soberana de los barrios destaca sus ganas de trabajar con los niños y que quiere hacer que 'se enamoren del Carnaval porque aunque todos somos barranquilleros, no todos asisten al los eventos y desfiles. Quiero que vean la fiesta como yo la veo, como un puente para hacer las cosas bien a pesar de los estigmas'.
Detrás de la corona de Reina Popular 2020. Melanee Cantillo tiene 18 años y actualmente es estudiante de Danza en la Escuela Distrital de Artes. la joven reina dice que desde pequeña supo que quería ser profesora porque le gusta transmitir lo que siente y compartir lo que sabe. Además, cuenta que tiene sueños y muchas ganas de salir adelante, especialmente, por los niños de su comunidad que ahora la admiran porque recuerda cuando era como ellos y lo que significaba la figura de una reina.
De sus compañeras expresa que con todas se llevaba muy bien, pero que con las representantes de los barrios El Bosque 1, Edilsa Cañate, y El Bosque 2, Luz Ayala, forjó una muy bonita amistad.
'Melanee es una chica hermosa por dentro y por fuera, el reinado nos deja una amistad muy bonita porque pasamos mucho tiempo juntas. Yo le dije que todo el tiempo supe que iba a ganar y que siempre la voy a apoyar ', manifiesta Luz sobre su amiga.