La Vía 40 fue nuevamente escenario para que los grupos de tradición desfilaran sobre ella y deleitaran al público en el segundo día de Carnaval. La jornada se desarrolló en medio de un río humano cargado de historias, entre ellas la de Sebastián De Ávila, un músico de 54 años, perteneciente a El Imperio de las Aves. Este carnavalero con discapacidad auditiva y visual percibe el sonar del acordeón con los ‘oídos’ del alma. Desde los 14 años es un amante de la manifestación cultural y ha estado vinculado a la danza por cerca de cuatro décadas para enviar el mensaje de que su talento 'vuela' con el corazón.
Sin lugar a dudas, la música es un lenguaje universal. Partiendo de esa premisa, integrantes de la Banda de Inclusión de las Casas Distritales de Cultura dieron muestra de un talento capaz de mover las fibras de cualquiera. Aunque ellos no veían al público asistente, sus interpretaciones retumbaron en el Cumbiódromo y en los corazones de propios y turistas.
Otro personaje que captó las miradas del público fue Mateo Rebolledo, un joven de 23 años con síndrome de Down que desde hace cuatros años se dedica a la fotografía. Su pasión es tal que en la fotomaratón Mira al Centro obtuvo el tercer puesto en la categoría Primer Plano Mira al Centro. Al terminar el bachillerato lo primero que hizo fue pedir una cámara fotográfica. Mateo aparecerá en la serie La Invencible Esther, interpretando el papel de Ángel, el hijo de Gabriel, periodista que entrevista a la ‘novia de Barranquilla’.