Bajo un sol vibrante y frente a un público que poco a poco fue colmando los metros cuadrados de la Plaza de la Paz arrancó el Festival de Orquestas.
Cerca de la 1:20 de la tarde los amplificadores retumbaron en el lugar. El orden del día inició con el Himno Nacional y el Himno de Barranquilla, interpretados por el grupo de la escuela de suboficiales ARC Barranquilla.
Luego, la puesta en escena de la agrupación Bahía Sokus ambientó el lugar, participando en la categoría Urbano con dos clásicos de la champeta como La Bollona y El Cheque.
Más tarde, Dionis K da Uno, participante de la categoría Merengue, cantó junto con su orquesta y puso a tararear a los asistentes. En la categoría Salsa, Son del Sabor se encargó de prender los ánimos del público. En esta misma, Jhonny Caballero y los Rumberos del Barrio brindaron un show a la altura.
El siguiente turno fue para la música tropical de Nolan Orquesta y del grupo de Rufo Garrido. Continuó en tarima la voz de Lino Quiroz y el acordeón de Juan Sajona.
Vestidos con atuendos coloridos, los integrantes de Son Palenque dijeron presente en esta gran jornada musical, compitiendo en la categoría Urbano. La Orquesta de Pacho Galán, junto a dos parejas bailarinas de merecumbé y marimondas, prendió la fiesta con algunos clásicos del maestro soledeño.
Desde San Basilio de Palenque (Bolívar), la agrupación Las Alegres Ambulancias entonó melodías del folclor caribeño y cerró con las ovaciones de los asistentes. C-Tambó siguió la línea del folclor, rindiendo tributo a la música colombiana y al Carnaval de Barranquilla, a ritmo de tambores, flauta de millo e instrumentos de viento.
La gran jornada musical no paró. Siguió el merengue de Kumbelé Orquesta, cuyos integrantes hicieron un recorrido musical por canciones que adaptaron a su género. El merengue continúo con la presentación de La Bandola.
Mientras el sol se fue disipando, la salsa ‘brilló’ en las voces de los integrantes A 4 Varas. Ovacionados, los Corraleros de Majagual aparecieron. Luciendo en sus cabezas el tradicional sombrero vueltiao y vistiendo camisas con las que enaltecieron la dinastía Gutiérrez, entonaron canciones del folclor colombiano. En medio de su presentación, los asistentes dejaron sus sillas de lado y movieron sus cuerpos al son de la música.
Acto seguido, en género tropical, Son Marino hizo su interpretación. Abrieron su espectáculo con unos versos cantados que fueron dignos de los aplausos de la gente y finalizaron con una puesta en escena que, con la presencia de una comparsa de fantasía, nos trasladaron al Cumbiódromo de la Vía 40.
El municipio de Baranoa (Atlántico) tuvo presencia con la agrupación Shekeré Orquesta. Con papayera a bordo, el grupo de Juancho Naranjo cantó a ritmo de porro. La noche fue cayendo y Cumbia Caribe apareció en el escenario haciendo un homenaje a la Niña Emilia, al lado de su hija Nelly Álvarez. A su vez, acompañados de la flauta de millo, le dieron paso a las melodías de su majestad, la cumbia.
La orquesta de salsa Dejavú siguió en el orden. La agrupación llevó a cabo un espectáculo que mantuvo los ánimos de la gente.