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Andar en vehículo en Barranquilla se ha convertido en un desafío. Más que controles de infracciones se enfrenta uno a trampas disfrazadas en las calles, como las cámaras de velocidad y ahora las cámaras en intersecciones que llaman pomposamente ‘líneas antibloqueo’. Estas últimas se suponen hechas para evitar que uno se detenga en ellas estando el semáforo en verde.

Las cámaras de velocidad ya vienen siendo cuestionadas por su excesivo uso en una misma vía con velocidades diferentes en cortos trechos y su ubicación innecesaria en algunos sitios o la demasiada reducción que exigen. Ya hay un concejal de la ciudad que ha propuesto la mejor utilización de estas máquinas reproductoras de comparendos por montones.

Y ahora EL HERALDO de octubre 16 de 2016 señala el no respeto de los conductores de las líneas antibloqueo ubicadas en varias intersecciones de la ciudad. Pero no es así. Estas líneas no son más que otras máquinas ‘fabricadoras de multas’ en vez de reguladoras del tráfico en la ciudad, al igual que las cámaras mencionadas antes. Si Barranquilla tuviese un tráfico fluido, si no hubiese peatones imprudentes, si los semáforos funcionaran sincrónicamente, si hubiese agentes de tránsito dirigiendo el caos vehicular de la ciudad, se podría exigir el respeto a estas zona antibloqueo. Pero sucede que uno pasa el semáforo en verde detrás de otros vehículos y de pronto los de adelante se detienen porque un bus se detuvo a recoger a un peatón en medio de la calle, todos los que vienen detrás también paran y el vehículo de uno queda justo en estas líneas antibloqueo al cambiar el semáforo, y por mucho que uno pite, nada se mueve y la cámara lo capta a uno. Mientras, el bus infractor se marcha impune. Mala suerte no. Mala idea esto de replicar normas de países avanzados en una ciudad como Barranquilla que está años luz de un tránsito ordenado y fluido.

Necesitamos que otro concejal (o el mismo en mención) derogue estas medidas punitivas de la Secretaría mal llamada de ‘Movilidad’ y la ponga a meter en cintura a peatones y buses (pero con agentes de carne y hueso), así como a coordinar los semáforos que no están sincronizados. Porque andar a pie, la opción, con este clima y esos andenes rotos, es aún peor.

Álvaro Jurado Nieto (md)
juradoalvaro@hotmail.com

Exgobernantes: ‘Turno al bate’

El Artículo 190 de la Constitución establece el período para el cual se elige al Presidente de la República. Una vez cumplido este tiempo, la persona se convierte en un faro de la opinión nacional para el desarrollo y convivencia de la Nación. Su protagonismo debe ser discreto para permitir a otras generaciones participar en la conducción del Estado.

El liderazgo político que ha prestado a la nación grandes servicios merece respeto y gratitud, pero debe entender que la democracia le reconoce al ciudadano su soberanía y su participación en forma transitoria y no vitalicia, como parece que es la costumbre actual.

Pasar al uso de buen retiro es sano para la sociedad que se traza su destino y rechaza a esos líderes que pretenden ser inamovibles, que miran al resto de conciudadanos como ovejas tímidas de un rebaño.

Señores expresidentes, excongresistas, exgobernantes, los queremos y admiramos como personas naturales por todo lo bueno que hicieron por Colombia. Ahora, déjennos en paz, para que nosotros, el pueblo, hagamos la paz, quédense en el dugout, pues ya pasó su turno al bate.

Osvaldo Caraballo Díaz