Los del ELN deben liberar absolutamente a todos los secuestrados antes de continuar conversaciones. El gobierno debe plantarse firme ahí.
Nos hemos anestesiado un poco con relación a la monstruosidad de este crimen. Es que el secuestrador, entre otros criminales, no es ya un enemigo con quien hacer la paz sino una bestia demasiado peligrosa que merece persecución y aniquilamiento. Cuando liberen a todos y pidan perdón pasarán a otra categoría, la de exsecuestradores, que ya es algo distinto.
Toribio Araújo Segovia.