El partido de fútbol en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, fue suspendido en días pasados por desmanes de unos desadaptados.
Jugaban Nacional versus Junior. Con machetes, palos y armas cortopunzantes armaron una batalla campal. Fue una locura volaban cuerpos por los aires. Se quitaron las camisetas, robaron las banderas, etc.
¿Cómo entran estas armas sin control policial?. El estadio será sancionado por dos fechas para Nacional. Son pañitos de agua tibia pues no es la primera vez que pasa y seguirá pasando. Esta es la herencia de las barras bravas de otros países.
Más de 25 heridos. La policía no dio abasto. Utilicen detector de metales.
Helena Manrique Romero
