El Carnaval de Barranquilla es, sin lugar a duda, el evento folclórico de más relevancia sociocultural en el país, por lo tanto, en términos sociales, en sus cuatro días de desarrollo congrega y abraza a millones de personas, visitantes que se movilizan hacia esta hospitalaria ciudad y su entorno, provienen de diversos orígenes territoriales, en busca de disfrutar en su esplendor los programas y actos que lo comprenden.
Como todo acontecer humano de multitudes, de manera inherente, conlleva y representa riesgos importantes, uno de ellos son los atinentes a “la contaminación ambiental”, lo cual se da porque después de los eventos, de la gozadora y recocha, a las calles y demás sitios públicos van a parar residuos no reutilizables y reutilizables, resultantes del masivo consumo de productos durante la realización de los actos.
Son desechos de alimentos, plástico, papel, cartón e icopor y envoltorios característicos de la ocasión; igual ocurre con los desperdicios de carrozas, disfraces y accesorios, que, por la corta vida útil, suelen ser desechados, muchas comparsas se deshacen de sus disfraces una vez terminan los desfiles, ya que también, la vida útil de estas confecciones muchas veces no supera las seis horas. Todas las circunstancias anunciadas traen como inminente consecuencia directa, la “contaminación del entorno ambiental”, con el riesgo de contraer desde malos olores hasta enfermedades e infecciones, y la preocupación por la contaminación que generan, los residuos plásticos, van a parar al mar que, lo tenemos cerca, y el impacto en la vida marina, por lo que el problema ha tomado cada vez más notoriedad.
Toda vez que, la acumulación de basura suele ser una constante en los carnavales, es entendido que la Oficina de Servicios Públicos tiene en cuenta estos riesgos, para identificar, implementar y ejercer controles pertinentes y efectivos, y con la excelente Dirección que tiene, continuará e intensificará para esta época, la exitosa campaña “Barranquilla Limpia y Linda”, que con acciones pedagógicas se han obtenido resultados desde el aprovechamiento de residuos plásticos y demás desechos reutilizables, promover la concientización e insistir en el mensaje hacia los barranquilleros y visitantes de la ciudad del deber de cumplir con su responsabilidad ambiental; “ser responsables con respecto a la generación de basura guardándola en bolsas y tirarla en la caneca más cercana para que los equipos de aseo público puedan aplicarle tratamiento final adecuado y así minimizar la afectación al Medio Ambiente, gozar de un ambiente limpio para carnavalear”.
Agustín Guerrero Salcedo