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El licor es adulterado en diferentes formas y con diferentes sustancias, todas son peligrosas, y las formas más frecuentes que se han observado en nuestro medio a través del tiempo han sido: mezclando dos o más marcas de bebidas que contienen diferentes concentraciones de alcohol, se observa mucho en el whisky, adicionando uno de menor precio a otro de mayor costo; en el ron, cuando adicionan alcohol antiséptico diluido, colorantes y saborizantes, y cuando lo adulteran con alcohol de madera o metanol. Ahora aparece otra modalidad, mezclar las cervezas con anilina y detergentes, que trae graves riesgos para la salud. La anilina es un compuesto orgánico derivado del benceno, que puede ser tóxica no solo mediante la ingesta, sino también de manera inhalada o por contacto. Altera el hierro que tiene la hemoglobina convirtiéndola en una hemoglobina anómala denominada metahemoglobina, la cual está invalidada para transportar el O2, causando una condición que se conoce como metahemo-

globinemia, que produce dos tipos de manifestaciones: una es la falta de oxígeno en los tejidos, que se puede manifestar con: náuseas, vómitos, cefaleas, visión borrosa, mareos, taquicardia, y en casos graves, convulsiones, y en casos extremos, la muerte; y la otra, la cianosis en piel y mucosas, que adquieren un color azul violáceo, azul pizarroso, que predomina en: pómulos, pabellones auriculares, aletas nasales, uñas, palmas de manos, palmas de pies, labios, conjuntivas y velo del paladar. La orina, así como la sangre arterial, adquieren un color oscuro achocolatado.

Los detergentes implicados son los de lavado de ropa y lavavajillas. Algunos tienen escasa toxicidad, otros son más corrosivos. En general producen diarreas con alteraciones hidroelectrolíticas y pueden conllevar a la pérdida de calcio y de magnesio, produciendo alteraciones cardíacas, musculares y tetania.

La adición de anilina y detergente a la cerveza altera las concentraciones del alcohol que contiene la cerveza, y cuando esta es ingerida conlleva a que se altere el normal metabolismo del alcohol. Por ello debemos comprar el licor en establecimientos conocidos y confiables, que tenga su respectivo registro sanitario, porque puede ser un riesgo potencial de ser adulterado.

Agustín Guerrero Salcedo