Un reposo producto de la hipertensión lo aproveché leyendo el libro Así cuentan la historia. Mujeres y memoria emberá, que me envió de Bogotá mi ex alumna de la Humboldt Raquel González Henao, cuya dedicatoria dice: “Con mucho cariño para mi profesor Víctor, que me enseñó a amar las Ciencias Sociales”. En medio del gozo colectivo por la clasificación de la Selección Colombia, hemos visto a través de los medios masivos y redes sociales las cosas hermosas y personajes que han hecho la diferencia en Barranquilla.
En el libro se logra analizar la forma paciente, bien estructurada de la joven antropóloga barranquillera, su orden, su excelente trabajo de campo durante más de tres años, para plasmarlo en trece capítulos organizados en cuatro partes. Con base en la información de su equipo de trabajo reconstruyó la memoria histórica de las mujeres emberá chamí; un lenguaje sencillo y profundo conocimiento de historia nos describen de manera magistral los aspectos cotidianos, sus sufrimientos, esperanzas y la necesidad de organizarse, comprender y aplicar la Constitución en reconocer sus derechos que milenariamente les han sido negados. Fue un desafío de ‘Reina’, como la conocemos en el barrio Olaya los docentes y compañeros de bachillerato. Era una niña que en clases analizaba los detalles que sus profesores le querían inculcar, muy disciplinada y consumada lectora. Nunca antes de terminar su bachillerato salió de Barranquilla.
Víctor Manuel Turizo Camaño.
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