Inexorablemente se aproximan para el año 2018 dos de los muy acostumbrados ‘circos políticos’ para las elecciones legislativas y presidenciales, los cuales están protagonizados por los mismos: Gobierno y pueblo, para llevar a cabo la compra y venta de votos, donde el primero –como siempre– las financia con presupuesto del gobierno, y el segundo, por el extremo estado de pobreza, vende su conciencia al mejor postor sin compromiso alguno del elegido de representarlo.
Cabe destacar que el objetivo consecutivo del socialismo es la construcción de una sociedad en la cual haya clases sociales subordinadas a otras, situación que podrá lograrse ya sea a través de la revolución social o la implementación de reformas institucionales.
A lo largo de la historia el sistema socialista ha sido exaltado por muchos teóricos, y así mismo por diversas naciones que lo adoptaron como forma de gobierno, pero también hay que decir que el mismo ha recibido fatales críticas.
La principal premisa que postula el sistema socialista es la regulación por parte del Estado de toda actividad económica y social que se suceda y de la correcta y equitativa distribución de los bienes obtenidos tras el proceso de producción. A la par de esta cuestión, sostiene que el control administrativo dentro del sistema debe encontrarse en manos de los trabajadores, mientras que el control democrático de las estructuras políticas debe caer en manos de los ciudadanos.
Al respecto, uno de los ejemplos del tema tratado es sin duda alguna el sobrevivido por la población de la Isla de Cuba , una nación que apostó por el sistema socialista desde la revolución cubana en el año 1959, cuando Fidel Castro tomó el poder, y que actualmente se encuentra en el más absoluto fracaso, y ni hablar de la crítica situación económica que la acecha, aún con la apertura que ha comenzado a dar en los últimos años tras la muerte de Fidel y la llegada de su hermano Raúl al poder.
Colombianos(as), qué esta alerta temprana nos lleve a pensar cuál será nuestro deber que nos llama a defender la patria que nos vio nacer.
Jorge O. Salazar Santander
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