Lo sucedido en Colombia el domingo 19 de noviembre de 2017 quedó, de todas maneras, muy bien registrado en la historia en el marco de lo que acontece en un país macondiano; es decir lo propio de una nación donde prevalece la magia, el fulgor, la sombra o en últimas, lo imposible, tal y como lo describió en varias de sus obras el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez
Todo el país, con la consulta política para escoger al candidato del Partido Liberal a la presidencia que ganó Humberto de la Calle, hizo méritos más que suficientes para que este hecho quede registrado en el Libro Guinness de récords mundiales.
Lo más lamentable es que la consulta política de dicha fecha representó la más increíble marca al derroche económico en un país con los índices más altos de desigualdad social y económica.
La culpa de este derroche económico estuvo a cargo de la Dirección Nacional Liberal, al mando de César Gaviria Trujillo, quien es recordado por “la apertura económica” que en materia económica del país llevó a la quiebra a varias industrias colombianas.
También en este derroche económico de esos $40.000 millones de pesos que costó la consulta popular del Partido Liberal tienen la culpa el Gobierno Nacional y la Registraduría que aceptaron sin reparos la idea del expresidente.
Jorge Enrique
Giraldo Acevedo
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