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Leímos con atención la columna de Álvaro de la Espriella ‘Dinero para el Caribe’ publicada por EL HERALDO el pasado 6 de diciembre. En su columna, el señor de la Espriella reclama por el supuesto maltrato del Gobierno nacional en la asignación presupuestal para los departamentos de la Región. Este maltrato, argumenta el columnista, sacrifica las aspiraciones de inversión social, infraestructura y rubros tan importantes como educación y salud.

Comprendemos la preocupación del señor de la Espriella por más recursos, pues la inversión pública es una variable esencial para el desarrollo regional.

Sin embargo, lejos de la situación de discriminación centralista a la que, según el columnista, el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) someten a la Región, el desarrollo y el bienestar del Caribe colombiano han sido una prioridad para el Gobierno Nacional.

Reconocemos que muchos habitantes de la esta parte del país aún viven en condición de pobreza y que la superación de dicha condición requiere del esfuerzo conjunto del Gobierno Nacional, los gobiernos locales y la empresa privada. Sin embargo, en los últimos años no hemos ahorrado esfuerzos por mejorar la calidad de vida de la Costa y aumentar sus oportunidades de desarrollo.

Los avances son evidentes. Entre 2010 y 2016, por ejemplo, la pobreza monetaria en la región disminuyó 13,9 puntos porcentuales (p.p.) es decir, 4,7 p.p. más que el promedio nacional. Se observaron reducciones en departamentos como Atlántico (18,9 p.p.), Córdoba (18,8 p.p.) y Sucre (17 p.p.) Estas disminuciones prácticamente doblaron la que experimentó el resto del país en su conjunto de 9,2 p.p.

Para este mismo período, la pobreza multidimensional pasó del 45,5% al 26,4%. Esta disminución es más de 6 puntos superior a la caída en el total nacional. Mientras que en todo el país entre 2010 y 2016, la pobreza multidimensional bajó 12,6 p.p., en el Caribe lo hizo 19,1 p.p.

Sin lugar a duda, existe una relación entre la política social del Gobierno y estas mejoras en la calidad de vida. Por ejemplo, entre 2010 y 2016, entregamos 26.610 soluciones de vivienda rural. En los últimos 7 años, el número de personas que disfrutan del servicio de gas natural pasó de 1.250.517 a 1.761.768, un aumento del 40%. Mientras que en 2010 no había municipios conectados a redes de fibra óptica, actualmente hay 130 conectados a estas redes.

La niñez y la juventud de la región ahora tienen más oportunidades de bienestar. Gracias a la política ‘De Cero a Siempre’ hay 380.235 niños entre 0 y 6 años en la Región que reciben atención integral por parte del Estado. Con relación a los jóvenes, mientras que en 2013 apenas 13.772 se beneficiaban del programa ‘Jóvenes en Acción’, en 2016 fueron 51.826.

Hasta septiembre de 2017, 6.931 jóvenes de bajos recursos han conseguido acceder a las mejores universidades del país a través del programa ‘Ser Pilo Paga’. Pero ellos no son los únicos que han logrado cumplir el sueño de entrar a la Universidad. En los últimos años, la matrícula de educación superior en pregrado tuvo un aumento de 52%, al pasar de 235.522 estudiantes en 2010 a 358.390 en 2016.

Sin duda, la mayor disponibilidad de tabletas y computadores que actualmente tienen en sus colegios los niños de la Región contribuirá a seguir fortaleciendo la calidad de la educación, pues mientras que 24 niños en 2010 compartían un terminal, ahora hay un computador por cada 4 niños.

La Encuesta Longitudinal de la Universidad de los Andes, que entrevistó a los mismos hogares en tres momentos distintos —2010, 2013 y 2016—, confirma los avances recientes del Caribe colombiano. Por ejemplo, en el período de tiempo estudiado, el aumento real del consumo de los hogares en la zona urbana fue del 20%, mientras que en los hogares rurales de la microrregión Atlántica Media la pobreza multidimensional disminuyó 12 p.p. Además, la encuesta longitudinal reportó un aumento de 22 p.p. en la cobertura de acueductos rurales.

Reiteramos nuestra preocupación por el bienestar de la Región Caribe. Sabemos que aún falta mucho por hacer. Sin embargo, es innegable que los últimos años el Caribe colombiano ha tenido avances muy positivos en materia social y persistiremos en este esfuerzo hasta el último día de Gobierno.

Luis Fernando Mejía - Director del DNP