Generalmente algunos cristianos hacen bromas en esta fecha, como ‘inocente mariposa’. La iglesia lo llama el Día de los Santos Inocentes.
San Mateo nos enseña lo siguiente: siendo Herodes rey del pueblo de Israel, se reunió con los jefes de los sacerdotes y con los maestros de la ley, y les pregunto dónde debe nacer El Mesías anunciado por los profetas. Ellos le contestaron: en Belén. El Rey Herodes se llenó de miedo y soberbia porque pensó que El Mesías sería su competencia, así que llamó en secreto a los sabios estudiosos de los astros y les ordenó averiguar todo acerca de ese niño, prometiendo adorarlo.
Los Reyes Magos, habiendo tenido una revelación por parte de Dios que les aconsejaba no volver donde el Rey Herodes, regresaron a su país por otro camino. El Rey se llenó de ira y considerando que era una burla hacia él, mandó asesinar a todos los niños menores de dos años.
Así que se oyeron llantos amargos llenos de dolor en todo Belén y en sus alrededores. Mateo 1, 16: esos niños son los que la iglesia llama Santos Inocentes. Así que este acontecimiento tan doloroso no da para hacer bromas.
Neila Ordoñez Montaño
